El encuentro convocado en el Congreso es una primera toma de contacto de Sánchez con los nacionalistas vascos después de haberse visto desde el pasado jueves con los líderes de Ciudadanos, Podemos, IU, Compromís, Coalición Canaria y Nueva Canarias.
El PNV afronta la cita "sin líneas rojas" previas y con la voluntad de "escuchar y conocer cuáles son sus planteamientos, qué intenciones tiene y qué tipo de Gobierno plantea" el líder del PSOE.
Sánchez, que no descarta la posibilidad de una coalición de gobierno, quiere incluir en su alianza a Ciudadanos y Podemos, pero también a otros partidos que aporten estabilidad a la legislatura.
No está previsto que Sánchez y Ortuzar entren en detalle de contenidos.
La intención del PSOE es enviar al PNV el documento con sus propuestas el próximo lunes, al igual que al resto de partidos, para convocar ese mismo día o el martes una reunión con las comisiones negociadoras de ambas formaciones.
El PNV considera que al tener solo seis escaños, son otros los que tienen que ponerse de acuerdo primero para que ver luego si sus diputados son o no determinantes para conformar una mayoría.
Una de las claves en la negociación entre PSOE y PNV es ver la postura que el grupo vasco adopta en torno al derecho a decidir, puesto que una de las condiciones que impone Sánchez para negociar es la renuncia previa a un referéndum de autodeterminación.
Sánchez tiene pendiente verse en los últimos días con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, así como con los dirigentes de ERC y Democràcia i Llibertat, si bien ha rechazado que formen parte del posible acuerdo de gobierno.