Rivera evita hacer autocrítica, aleja a los discordantes y se rodea de sus afines en la nueva Ejecutiva

Rivera ha lamentado el "espectáculo" que protagonizaron PSOE y Unidas Podemos al no ponerse de acuerdo sobre la investidura de Pedro Sánchez, al que acusa de vender el Gobierno "por tercios".

El dirigente de la formación naranja, sin embargo, ha evitado hacer autocrítica ante su nueva Ejecutiva, de la que se han borrado varios partidarios de que Ciudadanos se abstuviera.

Albert Rivera lo tenía muy fácil para no hablar de la crisis interna de su partido, ya que el fracaso de la investidura y el pacto del PSOE en Navarra con el beneplácito de EH Bildu han sido sus dos máximas prioridades.

Rivera califica de "espectáculo" lo visto la semana pasada en el Congreso con PSOE y Unidas Podemos intentando "repartirse" el Gobierno de España, y de los pactos ha pasado a hablar de "cómo se vende" Pedro Sánchez a los separatistas catalanes y vascos.

"Sánchez quiere entregarle los jueces a Torra porque quiere darle más recursos. Porque nunca se va a meter con las embajadas ni con lo que hacen en TV3. Porque nunca se va a meter con lo que hace Batasuna en lo que ellos consideran un 'cortijo' -que es una comunidad autónoma de España-. Porque no va a decirle nunca a Chivite que no gobierne con Batasuna porque él quiere gobernar a cualquier precio en Navarra", ha dicho.

El líder de Ciudadanos terminaba su alocución congratulándose de las 22 nuevas incorporaciones a la dirección de la formación naranja, entre ellos, las del ex del PP, Ángel Garrido, José Manuel Bauzá, además de Edmundo Bal o Sara Giménez.

Además, ha restado importancia a los que se han ido, como Toni Roldán o el diputado Francisco de la Torre, que se fue en plena investidura.