El riesgo que asume Sánchez al rechazar la cuestión de confianza de Puigdemont: "Que coja el teléfono"
El Ejecutivo no contempla la petición de Junts y no habrá cuestión de confianza a Sánchez.
La Mesa del Congreso, controlada por PSOE y Sumar, prevé vetar la proposición no de ley presentada por Junts para instar al presidente Pedro Sánchez a someterse a una cuestión de confianza. Aunque esto evita lo que podría considerarse una especie de humillación política para Sánchez, el precio podría ser elevado, dado que Junts ha amenazado con tomar medidas que complicarían la estabilidad parlamentaria, incluyendo el bloqueo de los Presupuestos Generales del Estado.
La cuestión de confianza debe salir del Gobierno
La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, calificó la propuesta de Junts como injustificada, subrayando que la potestad de someterse a una cuestión de confianza reside exclusivamente en el jefe del Ejecutivo, no en el Parlamento. Desde el Gobierno consideran que tramitar esta iniciativa sentaría un precedente inadecuado, y aunque son conscientes de las posibles repercusiones, asumen el riesgo.
Junts, en voz de Jordi Turull, ha dejado claro que esta decisión no será "inocua". La formación independentista ha advertido que si la proposición es rechazada, tomarán decisiones que no agradarán al PSOE. Entre ellas podría estar el bloqueo de los presupuestos que obligaría a mantener los presupuestos prorrogados.
La amenaza a los presupuestos
La aprobación de los presupuestos se ha convertido en un terreno de negociación complejo. Según Turull, su partido no negociará nuevas cuentas mientras no se cumplan los compromisos del presupuesto actual, y los avances en materia de inmigración y lengua catalana sigan atascados. Junts también critica que Sánchez no haya realizado gestiones diplomáticas directas para oficializar el catalán en Europa, ni haya mostrado disposición a dialogar directamente con Carles Puigdemont, exigiendo que “coja el teléfono”.
Por su parte, el Gobierno insiste en que trabajar con presupuestos prorrogados no sería un desastre, recordando que muchas comunidades autónomas también operarán en ese escenario este año.
El veto a la cuestión de confianza pone en peligro acuerdos clave, como los presupuestos, y amplifica las tensiones con Junts, un socio imprescindible en el Congreso. No hay previsión de hasta dónde está dispuesto a llegar Junts. Lo que está claro es que cada día de legislatura los de Puigdemont quieren reforzar su posición a base de poner contra las cuerdas a Sánchez para tener una mejor posición negociadora.