"Resulta impostergable poner fin a los conflictos que asolan muchos países en África y Oriente Medio" y "debemos combatir con determinación el azote del terrorismo que está en el origen de desplazamientos forzosos en extensas zonas" de ambas regiones y también de Asia, advirtió Felipe VI en ese sentido.
Este fue el mensaje central del monarca español ante el resto de jefes de Estado y de Gobierno participantes en una cumbre convocada a instancias del presidente de EEUU, Barack Obama, con el fin de reunir compromisos significativos para afrontar las necesidades humanitarias de la ONU generadas por la peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.
En su intervención, el Rey, que agradeció a Obama "su liderazgo especial", recalcó que España ha aceptado el compromiso de acoger a casi 16.000 refugiados en un plazo de dos años para intentar paliar la crisis humanitaria desencadenada en 2015 y ha multiplicado el esfuerzo financiero en los fondos de ayuda y emergencia puestos en marcha por el conjunto de la UE.
En todo caso, estas líneas de actuación constituyen "remedios paliativos, a todas luces insuficientes, mientras no seamos capaces de atajar las causas de los movimientos masivos de personas en busca de refugio", subrayó, antes de insistir: "Todos somos conscientes de que se puede -y se debe- hacer más".
En ese contexto, argumentó que "la paz es condición indispensable para detener los flujos masivos de refugiados y facilitar el retorno a sus hogares" en conflictos como los de Siria, Sudán del Sur o Mali. Tras instar a "redoblar esfuerzos" para proteger especialmente a los menores no acompañados, a las personas más vulnerables y a "garantizar el respeto de los derechos humanos de todos", el Rey concluyó así sus palabras: "España hará cuanto esté en su mano para estar a la altura de un reto que debemos afrontar juntos con inteligencia y generosidad".
Tras la intervención del Rey ante el plenario de la Asamblea General de la ONU, Felipe VI y la Reina Letizia completarán esta noche una visita de dos días a Nueva York con su asistencia a la recepción que el presidente de EEUU y la primera dama, Michelle Obama, ofrecen en el hotel New York Palace a los jefes de Estado y de Gobierno participantes en la Asamblea General de la ONU.