REPower EU: Así es el plan de la Unión Europea para reducir la dependencia del gas ruso
La Comisión Europea presentará a finales de mayo el plan REPower EU cuyo objetivo es reducir la dependencia del gas ruso gracias a varias claves
A finales de mayo la Comisión va a presentar el plan REPower EU que permitirá reducir la dependencia del gas ruso. Así se ha acordado en la reunión extraordinaria de ministros de Energía en Bruselas.
El aumento de los precios de la energía y la alta volatilidad observados desde el otoño pasado ya generaron las primeras acciones para reducir la dependencia de las importaciones de energía. La invasión rusa de Ucrania ha llevado este debate más allá y ha provocado cambios estratégicos en la política de la UE.
Mejoras en la infraestructura
Al invertir en infraestructura, en particular en conexiones transfronterizas, la UE ha reducido el número de países de la UE que dependen exclusivamente de un único proveedor. La creciente demanda de energía de la UE y la disminución de la producción interna de gas han hecho indispensable contar con medidas para asegurar el suministro de gas en la UE. La seguridad del suministro es una responsabilidad compartida de las empresas de gas natural, los países de la UE y la Comisión.
En 2021, la UE importó más del 40 % de su consumo total de gas, el 27 % de las importaciones de petróleo y el 46 % de las importaciones de carbón de Rusia. La energía representó el 62 % de las importaciones totales de la UE desde Rusia y costó 99 000 millones de euros. Es una cifra inferior a la de 2011 (148 mil millones de euros), pero se siguen tomando medidas para reducir más la dependencia de las importaciones de energía rusas.
El 8 de marzo, la Comisión publicó su plan REPowerEU , que tiene como objetivo reducir la dependencia de Rusia hasta conseguir la independencia total de los combustibles fósiles rusos mucho antes del final de la década. Los elementos clave de este plan son la diversificación de la oferta, la reducción de la demanda y el aumento de la producción de energía verde en la UE.
Diversificación de la oferta de gas
La diversificación del suministro de gas puede contribuir especialmente a aumentar la resiliencia del sistema energético de la UE y fortalecer sus asociaciones internacionales con proveedores clave de gas energético. En 2021, el 43,5 % de las importaciones de gas natural de la UE procedieron de Rusia, pero también hubo volúmenes significativos que provinieron de Noruega (23,6 %), Argelia (12,6 %) y EE. UU. (6,6 %).
Favorecer la llegada de gas natural licuado
El gas natural licuado (GNL), que es gas natural convertido en forma líquida para facilitar su almacenamiento o transporte, puede contribuir a mejorar la diversificación del suministro de gas y acelerar la descarbonización de los mercados de gas.
La UE también está trabajando estrechamente con socios energéticos como Noruega, Japón, Corea del Sur y Qatar para abordar los desafíos actuales en los mercados de energía en todo el mundo y desarrollar aún más su cooperación en GNL.
La importancia de los almacenes de gas
Las instalaciones de almacenamiento de gas son otro elemento fundamental para la seguridad del suministro de la UE, ya que proporcionan volúmenes de respaldo en caso de una fuerte demanda o interrupciones del suministro. Suponen entre el 25% y el 30% del gas consumido en invierno. En resumen, el almacenamiento reduce la necesidad de importar gas adicional durante la temporada de calefacción.
Esta propuesta incluye el requisito de que los países de la UE se aseguren de que las infraestructuras de almacenamiento en sus territorios se llenen al menos al 90 % de su capacidad antes del 1 de noviembre de cada año, y al 80 % este año. Otra iniciativa en este sentido es el concepto de establecer compras conjuntas de gas.
Las políticas verdes
Las otras dos prioridades para reducir la dependencia de las importaciones identificadas bajo el concepto RePower EU ya son los dos pilares centrales de la política energética de la UE: aumentar las energías renovables y aumentar la eficiencia energética.
Las reglas existentes, acordadas en 2018 y 2019, establecen objetivos para las energías renovables y la eficiencia energética para 2030 que generarán una reducción general del 40 % en las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, en 2021 la Comisión presentó propuestas para ir más lejos y más rápido en la próxima década, con miras a lograr una reducción del 55 % de las emisiones para 2030. También trata de aumentar el potencial en la Unión de la energía eólica y solar.
El plan también hace referencia al importante papel que puede desempeñar el biometano y el hidrógeno renovable.