El Gobierno ha informado este lunes de que ha registrado una denuncia en la Audiencia Nacional por el espionaje ilegal con el sistema Pegasus a los teléfonos móviles de Pedro Sánchez y Margarita Robles en mayo y junio de 2021. Las reacciones a este hecho no han tardado en llegar, especialmente por parte de políticos y líderes independentistas, aunque también dentro del propio Gobierno.
Carles Puigdemont ha sido de los primeros en reaccionar a través de sus redes sociales publicando una especie de broma en la que hablaba se refería al país como "Esp(i)anya". "Ahí va un poema visual. Después de lo que se ha anunciado esta mañana tiene sentido compartirlo", escribía el líder independentista antes de publicar una foto con el citado chiste.
Los independentistas catalanes han cuestionado este espionaje que ha anunciado el Gobierno con diferentes tweets. La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha criticado que "ahora sí que es un tema muy grave, cuando solo afectaba al independentismo la ministra lo justificaba".
Por su parte, desde ERC, tanto Gabriel Rufián como Oriol Junqueras se han mostrado críticos con el Gobierno. El primero ha publicado un vídeo de una de sus intervenciones la semana pasada en el Congreso acompañado de un texto en el que decía que "si no limpias tus cloacas se llenan de ratas, y las ratas se lo comen todo. Luego no te quejes de que te muerden". Junqueras ha hablado de "coartadas" y ha exigido "responsabilidades políticas" por el "bien de la democracia".
Desde el propio Gobierno tampoco han tardado en llegar las primeras reacciones. La Vicepresidenta Segunda, Yolanda Díaz, ha expresado su solidaridad con las personas espiadas, mientras que la Ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, cree que "el fallo es inasumible" y ha declarado que "es imprescindible depurar responsabilidades".
Pablo Iglesias, por su parte, ha criticado en RAC1 los diferentes bandazos que ha dado el Gobierno a la hora de dar explicaciones sobre el caso Pegasus. "Moncloa primero dice que no se espía. Después dice en España se espía bien, con autorización judicial (...). Y hoy tenemos la tercera parte de la ecuación en la que dicen que Margarita Robles y el propio presidente del Gobierno han sido víctimas del espionaje. A partir de ahí se introduce un elemento muy llamativo: esto viene de fuera, aunque no se termina de aclarar".