Ramón Tamames reprocha a los diputados que su moción se haya "convertido en un mitin"

La moción de censura no ha sido "ociosa" y ha servido para contraponer ideas. De esto está seguro el candidato de Vox, Ramón Tamames, en la moción de censura presentada por Vox, pero ha lamentado que se haya convertido en un mitin.

En su respuesta a todos los grupos parlamentarios, el economista ha querido "dar un repaso" a las palabras de todos los portavoces en la segunda sesión del debate de la moción de censura y les ha reprochado los gritos de sus intervenciones, que conviertan las sesiones parlamentarias en "mítines" y su desconocimiento de la historia de España.

Tamames ha asegurado que les ha escuchado con atención y que ha encontrado "puntos interesantes" en todas sus intervenciones, incluso en la de los miembros de la CUP. Por ello entiende que el debate ha demostrado que la moción ha servido para contraponer ideas.

Recomienda cafinitrina a Patxi López

Tamames ha censurado el tono vehemente del portavoz socialista, Patxi López, que había intervenido antes que él e incluso le ha recomendado cafinitrina para evitar problemas de corazón. "No es una sesión parlamentaria, es un mitin preparatorio de las elecciones del 28 de mayo", ha reprochado. Después le ha dicho que "no se excite tanto".

Utilizan a las mujeres como moneda de cambio

El candidato ha acusado también al Gobierno de "utilizar" a las mujeres "como si fueran moneda de cambio" y ha evocado a la reina Isabel la Católica, que en siglo XVI "ya tenía más poder que el propio rey" para después afirmar que "tenemos hoy más violaciones que antes de toda esta oleada feminista".

Ha censurado además las alusiones al dictador Francisco Franco y ha defendido que "no se puede hacer historia desde el Boletín Oficial del Estado". "¿Qué hacían en la época de Franco?", ha preguntado". Vegetar, vivir lo mejor posible con las leyes del movimiento", "ahora ser antifranquista no tiene ningún mérito", ha dicho.

Tamames se ha mostrado convencido de que todo el Gobierno tiene "el virus" del "síndrome de la Moncloa", porque "piensan que lo están haciendo muy bien". A cambio, les ha invitado a darse un paseo y comprobar que "no son acogidos con entusiasmo".