CRISIS MIGRATORIA EN CEUTA

¿Quién es el líder del Frente Polisario, qué es y por qué es el motivo del conflicto con Marruecos?

El líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, ingresó el pasado 22 de abril en el hospital de Logroño bajo una identidad falsa, con la intención de ocultar su hospitalización a Marruecos. Desde entonces, las relaciones con el país vecino se han ido tensando, originando las oleadas migratorias de las últimas horas.

ondacero.es

Madrid | 19.05.2021 11:42

Brahim Ghali, el líder del Frente Polisario | Efe

La crisis migratoria ocasionada en Ceuta es un conflicto sin precedentes para nuestro país, que ha visto cómo las relaciones con Marruecos han empeorado desde el pasado 18 de abril. La llegada de Brahim Ghali, el líder del Frente Polisario, a España y el intento de mantener en secreto su hospitalización habría agravado las tensiones diplomáticas entre ambos países. Pero ¿quién es Brahim Ghali y por qué se ha convertido en el foco del conflicto entre España y Marruecos?

Brahim Ghali, un referente para el pueblo saharaui

Brahim Ghali nació en Esmera, en la región de Saguía el Hamra, uno de los antiguos territorios que formaban parte del Sáhara Español. Durante su juventud, destacó en la militancia política por su implicación en la lucha por la autodeterminación del pueblo saharaui, formando parte de varias organizaciones, como el Movimiento Nacional de Liberación Saharaui, y participando en disturbios como la Intifada de Zemla.

Su labor dentro del Frente Polisario

Pocos años más tarde, en 1973, fundó el Frente Polisario, un movimiento de liberación nacional del Sahara Occidental que luchaba por la independencia del territorio, que se encontraba en aquel momento bajo dominio español. Fue en 1976 cuando España abandonó esas tierras tras enfrentamientos armados contra las tropas españolas, algo que desde Marruecos aprovecharon para anexionarse parte de ese territorio donde se había constituido entonces la República Árabe Saharaui democrática.

Esta ocupación marroquí desató una guerra entre el Frente Polisario y Marruecos, que no finalizó hasta 1991, cuando ambos países decidieron pactar una tregua. Sin embargo, tras casi 30 años de paz, el pasado año se reanudó el conflicto armado entre Marruecos y el Sáhara, en un movimiento comandado por Brahim Ghali.

Durante este tiempo, el líder del Frente Polisario ha sido secretario general del movimiento en su constitución y también ha ejercido el cargo de ministro de Defensa en el primer gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática. Además, fue nombrado en 1999 representante del Frente Polisario en España y, meses más tarde, embajador saharaui en Argelia. Ahora, a sus 71 años, Ghali se ha convertido en la cara visible de la lucha del pueblo saharaui, desempeñando la labor de secretario general del Frente Polisario y, desde 2016, la de presidente de la República Árabe Saharaui Democrática.

Foco del conflicto entre España y Marruecos

Su labor como líder del movimiento saharaui durante estos últimos años ha convertido a Brahim Ghali en el enemigo número uno de Marruecos. Por eso, la decisión del Gobierno español de hospitalizar a Ghali, enfermo de Covid, bajo una identidad falsa en Logroño el pasado 22 de abril no gustó a los dirigentes marroquíes. Según confirman algunas fuentes, el líder saharaui se encontraba en estado de gravedad, a punto de morir en un hospital de Argelia, y España acudió a la llamada gracias a sus estrechos lazos con el pueblo saharaui.

Sin embargo, el verdadero problema se desató cuando la revista Jeune Afrique publicó un artículo en el que aseguraba que el líder del Frente Polisario había entrado en España con nombre y nacionalidad falsa para ser tratado por coronavirus, algo que mosqueó a las autoridades de Marruecos, que rápidamente exigieron explicaciones al Gobierno español. Ante este requerimiento, la ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, aclaró que Ghali fue admitido "por razones estrictamente humanitarias", pues España es "un país responsable, con sus obligaciones humanitarias".

Marruecos ya advirtió a principios de mayo que la decisión de España de acoger a Ghali sin avisar al país norteafricano podría tener serias consecuencias. De hecho, el propio ministro de Derechos Humanos marroquí, Mustafá Ramid, ha asegurado que el Gobierno español ya "conocía el alto precio" por "subestimar a Marruecos".

De esta manera, la ocultación del Gobierno ha desatado una respuesta por parte de Marruecos, que se ha saldado con la relajación de los controles fronterizos, generando una crisis migratoria sin precedentes en nuestro país. Durante los últimos días, más de 8.000 inmigrantes han logrado pasar la frontera de Ceuta ante la pasividad de las fuerzas de seguridad marroquíes, sembrando el caos en la ciudad autónoma de tan solo 85.000 habitantes.

Acusado de presuntos delitos de genocidio

La vuelta a España de Brahim Ghali también ha supuesto la reapertura de causas de la Audiencia Nacional contra el líder del Frente Polisario, siendo esta la antesala a su citación ante el juez para declarar junto a otros cargos de la República Árabe Saharaui democrática, acusados de delitos de detención ilegal o torturas.

Ghali fue imputado en 2016 por el juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata, acusado de presuntos delitos de genocidio, asesinato, torturas y desapariciones cometidos contra la población saharaui disidente refugiada en los campamentos de Tinduf (Argelia). El juez admitió una denuncia a trámite en noviembre de 2012, interpuesta por la asociación Asadedh y tres víctimas contra 28 miembros del Frente Polisario y altos cargos del gobierno argelino.

Aunque las declaraciones de otros cargos, como Bachir Mustafa Sayed, se suspendieron por las dificultades para contactar con ellos, la de Ghali sí siguió adelante, prevista para el 1 de junio. Sin embargo, el líder saharaui ha rechazado firmar la citación que le acercó la Policía al hospital de Logroño.