Por qué Pedro Sánchez tendrá difícil aprobar su plan de regeneración democrática
El Gobierno pretende implementar las 31 medidas en los próximos tres años de legislatura.
"Cada vez que ayer un ministro dijo 'vamos a reformar tal o cual ley', lo que estaba diciendo era 'queremos meterle mano a tal ley pero ya veremos si tenemos diputados suficientes para hacerlo'". De esta manera resumía Carlos Alsina en su monólogo cuál es el futuro que le espera al llamado plan de acción para la democracia aprobado por el Consejo de ministros.
El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, detallaron tras el Consejo de ministros que el plan de regeneración democrática aprobado por el Gobierno contempla la modificación del Código Penal y la Ley de Publicidad Institucional, entre otras medidas, para "reforzar la limpieza de nuestra democracia".
El plan consta de 31 medidas que se implementarán en los próximos tres años de legislatura con el objetivo de "dotar a la democracia de mayor transparencia y garantizar una información veraz" en virtud del artículo 20 de la Constitución.
Qué leyes pretende el Gobierno modificar
Las medidas del plan de Pedro Sánchez implican la modificación de la Ley de Secretos Oficiales, la Ley de Publicidad Institucional, reformar el Código Penal y modificar las leyes orgánicas de derecho al honor, derecho de rectificación y la del régimen electoral.
El ministro de Justicia explicó que los principales ejes de este plan se centran en "ampliar y mejorar la calidad de la información gubernamental, fortalecer la transparencia, pluralidad y responsabilidad de los medios para garantizar información veraz para los ciudadanos y reforzar la transparencia del poder legislativo y del sistema electoral de nuestro país".
Necesita mayorías parlamentarias que no tiene
El caso es que el Ejecutivo tiene que buscar ahora acuerdos con todas las formaciones para sacar adelante estas medidas en el Congreso porque gran parte de ellas requieren de una mayoría parlamentaria que el gobierno no tiene amarrada.
El Gobierno de coalición ha preparado el esbozo de estas medidas consultando con sus socios del bloque de investidura y confía en convencerlos para ir sacando adelante a lo largo de los próximos tres años las reformas.
La reforma el Código Penal o la de la ley electoral conllevan tramitaciones complicadas por lo que el Grupo Socialista se verá obligado a buscar acuerdos medida a medida.
En cuanto a la oposición, el PP ya ha avanzado su rechazo a este proyecto por considerarlo un ataque a la prensa. El líder popular, Alberto Núñez Feijóo, calificaba de "plan de censura" la norma aprobada por el Gobierno y ha llegado a decir que "no se veía algo así desde Franco".
Qué opinan los socios
El hecho de que fuera el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, el que presentara en la sala de prensa tras el Consejo de ministros, parte de las medidas del plan de acción muestra el papel protagonista que han querido darle desde el Ejecutivo a la cuota de Sumar.
Aun así, la formación liderada por Yolanda Díaz, ha expresado sus discrepancias respecto a la despenalización de las ofensas a las instituciones del estado, mientras que Sumar considera que incluye la despenalización de las injurias a la corona, el PSOE no ha sido tan específico.
Desde ERC, su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, se ha mostrado "decepcionado" con el Plan de Acción por la Democracia aprobado por el Gobierno. "Se ha quedado todo en maquillaje. Desde el final de Los Serrano no me decepcionaban tanto", bromeó en los pasillos del Congreso.
Rufián recordado que su partido trasladó al Gobierno sus propuestas para "intentar luchar contra pseudomedios de comunicación que lo que hacen es intoxicar el panorama mediático", puntos relativos a la despenalización de las injurias y a Corona y también defendió la necesidad de derogar los aspectos más lesivos de la conocida como 'Ley Mordaza'.
La portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, ha admitido que el plan tiene cosas "buenas" pero aún es insuficiente y ha instado al Gobierno a ir más allá y reformar tanto la Ley de Secretos Oficiales como la conocida como 'Ley mordaza'.
El PNV sostiene que las medidas del plan de regeneración democrática son "inconcretas" y ha criticado que no hayan sido consensuadas con aquellos grupos que le dan soporte parlamentario.
Por último, Junts, la formación que más quebraderos de cabeza está dando al Gobierno y clave en las últimas derrotas parlamentarias, ha dicho que lo propuesto en el plan de regeneración es "puro maquillaje" y evidencia la distancia que le separa del PSOE también en este tema.