POLÍTICA

Qué pasa si Pedro Sánchez dimite: así se formaría un Gobierno en funciones

Estos son los pasos que se deben seguir para nombrar un Gobierno en funciones y que el país siga funcionando de manera ordinaria.

Carlos Martín

Madrid |

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en una foto de archivo | EFE

La trama de corrupción destapada por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que ha provocado la dimisión de dos secretarios de Organización del PSOE; unidas a las investigaciones en marcha contra la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez; su hermano, David Sánchez y el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, acorralan al PSOE. Ante esta situación, y pese a que el pasado jueves Pedro Sánchez negase la posibilidad del adelanto electoral, "todos los escenarios están abiertos", como han reconocido a Ainhoa Martínez, fuentes socialistas.

Otro de los escenarios que se contemplan es el de la moción de confianza, la cual debe ser convocada por el líder del Ejecutivo, y que, tras el sondeo iniciado por Moncloa a los socios, no es descartable. No obstante, y según apuntan diversos medios de comunicación, lo más probable es que Sánchez acometa una reestructuración temporal de la directiva socialista hasta el Comité Federal previsto para el 5 de julio. Sin embargo, aunque sea el más remoto de los escenarios, ¿qué pasaría si Pedro Sánchez dimite?

La Constitución es clara

"El Gobierno cesa tras la celebración de elecciones generales, en los casos de pérdida de la confianza parlamentaria previstos en la Constitución, o por dimisión o fallecimiento de su Presidente", recoge en su artículo 101, e implica que todo el Gobierno debe cesar en sus funciones y se debe nombrar uno en funciones.

El papel del Rey en el proceso constituyente

Según especifica la carta magna, debe ser el rey, Felipe VI, quien tras reunirse con los interlocutores de todos los partidos políticos con representación en el Congreso, debe nombrar a un candidato. En este caso, hay un nombre que sobresale por encima de todos y es el de María Jesús Montero, ministra de Hacienda y vicepresidenta del Gobierno. No obstante, el nombramiento debe contar con la mayoría de la Cámara Baja.

El Congreso, pieza clave del rompecabezas

Una vez que el monarca haya designado un candidato, este deberá someterse a una sesión de investidura en el pleno del Congreso. El procedimiento es el mismo que en las ocasiones en las que el vencedor de las elecciones se presenta: para ser investido debe cosechar una mayoría absoluta en la primera votación o una mayoría en la segunda que se celebraría 48 horas después.

En caso de que el aspirante designado no sea investido, se abre un periodo de dos meses en los que se pueden proponer nuevos candidatos. Si pasado este tiempo no hay un consenso, el rey debe disolver las Cortes y convocar elecciones generales.

¿Quién gobierna mientras tanto?: la importancia del Gobierno en funciones

Pese a la dimisión del presidente y del proceso de elección de un sustituto, el Gobierno continuaría en funciones, es decir, seguiría cumpliendo con sus obligaciones, pero con ciertas limitaciones. Concretamente, no se pueden aprobar proyectos de ley nuevos ni realizar las propuestas legislativas.

El principal objetivo es el de garantizar la administración ordinaria del Estado y la gestión de los asuntos públicos, evitando tomar decisiones de calado que serían responsabilidad del próximo Gobierno, una vez que esté plenamente constituido.