Este martes el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, anunció que el teléfono de Pedro Sánchez y Margarita Robles había sido espiado mediante Pegasus en 2021.
Resulta curioso el que esta información se haga pública cuando, según publican medios como 'El Confidencial', el Centro Criptológico Nacional (CCN) revisó los móviles de algunos miembros del Gobierno y de varios altos cargos a mediados de la pasada primavera y Moncloa ya sabía que tenía teléfonos infectados incluido el de González Laya.
Con el caso de la ex ministra González Laya, el Ejecutivo no puso entonces ninguna denuncia ni querella ante la Fiscalía ni en los juzgados. Entonces, ¿por qué cuenta ahora el Gobierno que miembros del Consejo de Ministros han sido espiados?
Si en ese momento los teléfonos del presidente y de la ministra de Defensa fueron revisados en esas fechas, debieron de dar un resultado negativo o, si fue positivo, el Gobierno no consideró oportuno emprender acciones judiciales.
Una de las razones puede estar, según apunta Fernando Ónega en 'Más de uno', al avance del incendio independentista por el espionaje sufrido. El independentismo estaba presionando al Gobierno con la dimisión de la ministra de Defensa, Margarita Robles, por considerarla conocedora y responsable del espionaje a líderes independentistas con el sistema Pegasus.
Aunque la información de que el presidente del Gobierno también ha sido espiado podría calmar las ansias del independentismo de pedir cabezas, puede volverse en contra para el Gobierno al confirmarse que existe una brecha de seguridad.
Además, tal y como señala Ónega, que se pueda escuchar a jefes de Gobierno y ministros indica que la tecnología de ataque es mucho más rápida que la tecnología de defensa y prevención.
Transcurrió casi un año entre el momento en que fue infectado el terminal del presidente Sánchez y el descubrimiento de que en él se introdujo Pegasus. Por su parte, la empresa israelí NSO, que fabrica Pegasus, ha asegurado que desconocía la "información relacionada con este caso de presunta utilización indebida" de su producto. Además, la compañía israelí explicó que "no puede saber quiénes son los objetivos de sus clientes" y está dispuesta a cooperar con la investigación iniciada por las autoridades españolas.
En la rueda de prensa que ofreció, Félix Bolaños insistió en que la intrusión en los teléfonos móviles de Pedro Sánchez y Margarita Robles se trataba de "un ataque externo". Externa, no significa extranjera, por lo tanto, desde Moncloa dejan así caer que caben otras hipótesis que no señalen a Marruecos como posible responsable del espionaje.