El expresidente catalán Carles Puigdemont, después de casi siete años en el extranjero tras fugarse de la Justicia, ha sido recibido en Barcelona por partidos, organizaciones y ciudadanos independentistas en el Arco del Triunfo entre gritos de "presidente" e "independencia" por las personas que se congregaron en las inmediaciones del Parlament de Cataluña.
Su partido, Junts, organizó una recepción institucional al expresidente catalán en el paseo de Lluís Companys. Se sumaron a este acto partido como ERC y la CUP y organizaciones independentistas como Òmnium Cultural, Asamblea Nacional Catalana (ANC) y la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI).
Puigdemont llegó al Arco del Triunfo a través de la calle Trafalgar antes de las 9.00 horas y lo hizo junto a diferentes miembros de Junts, como Laura Borràs y Josep Rull. Acompañado por mucha seguridad, subió directo al atril desde el que ofreció un discurso a todos los asistentes.
En su discurso, Carles Puigdemont, ha instado a no renunciar a la autodeterminación de Cataluña y que es un derecho que pertenece a los pueblos: "He venido aquí para recordarles que aún estamos aquí".
Tras su discurso, ha emprendido una marcha hacia el Parlament de Cataluña acompañado de los representantes de las entidades y partidos políticos, donde a las 10 está previsto el pleno de investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
Antes de las 8.00 horas ya se encontraban congregadas en el citado parque miles de personas con banderas de Cataluña, banderas independentistas, pancartas con la cara de Puigdemont e incluso una persona mostraba una pancarta en la que podía leerse en catalán la frase 'el pacto de la vergüenza'.
El objetivo de este acto es mostrar una imagen de unidad del independentismo en torno a la figura de Puigdemont. Esta recepción institucional hizo que los Mossos d'Esquadra tuvieran que desplegar desde las 6.00 horas un dispositivo policial para blindar el Parlament catalán ante cualquier posible incidente.