PSOE: Un Comité de bienvenida
Con la esperanza puesta en un nuevo milagro electoral, los socialistas cierran su doblete en A Coruña: Convención política y Comité Federal. Objetivos: menos críticos en la dirección del partido y llegar a tierra firme en las próximas elecciones gallegas. De la Amnistía, ni palabra.
A Coruña |
Los socialistas gallegos se encomiendan a partir de hoy a Pedro Sánchez para que aleje de ellos los malos augurios de otro fiasco electoral. Por eso el Comité Federal del PSOE elegía A Coruña para abrir campaña preelectoral, afrontar una nueva etapa de supervivencia, a pesar del socio Carles Puigdemont y cerrar otra agónica que logró la investidura. Se incorporan a la dirección del PSOE los ministros Oscar Puente, Jordi Hereu, Elma Saiz, Teresa Ribera y Ana Redondo. Abandonan la Ejecutiva Beatriz Carrillo, Andrea Fernández, Miquel Iceta, Andrea Fernández, María Márquez y Mayte Pérez.
Objetivo: Resistir como solo sabe Pedro Sánchez
La convención política que acababa en A Coruña servía de conjura y refuerzo para varios lideres territoriales como el vasco Eneko Andueza o el catalán Salvador Illa que entre 2024 y 2025 se la juegan en elecciones autonómicas. Pero todos coinciden: “hace unos meses estábamos fuera de juego -señalaba una voz autorizada en los pasillos de la convención- y ahora seguimos gobernando gracias a Sánchez, a su capacidad de resistencia y a su estrategia política de maestro”.
Y es que a pesar de los pesares, los más de 1.500 socialistas reunidos en A Coruña salen creyendo que es posible acabar la legislatura y recuperar músculo autonómico en Galicia, País Vasco y Cataluña y músculo para las próximas elecciones europeas.
Pedro Sánchez: menos Amnistía y más lengua y matemáticas
Pero sin duda la palabra menos pronunciada en esta doble cita política era "amnistía". No era el foro para hablar o debatir de los asuntos más incómodos, ni siquiera en los pasillos del Palexco donde ha tenido lugar la cita socialista, ni para cuestionar los pactos obligados del partido con Junts per Cataluña. Tampoco para reprochar a la ministra Teresa Ribera que se atreviera a poner en tela de juicio la labor del juez García Castellón en la causa contra el socio preferente de Sánchez, Carles Puigdemont. No ha habido ni ganas ni tiempo para eso. Porque este Comité Federal “de bienvenida” -más que de debate- ha servido para sacar el foco de todo eso y volver a "lo que de verdad importa", el mejor antidoto contra las alianzas independentistas: un buen anuncio de Sánchez y esta vez para acabar con el fracaso escolar en la mayoría de las comunidades autónomas.
Se trata de un proyecto que ya cuenta con 700 millones de euros de presupuesto para un plan nacional de refuerzo educativo que mejore la competencia matemática y la comprensión lectora”.
El plan abarca los primero ocho cursos a partir de tercero de Primaria hasta cuarto de la ESO y beneficiará a cuatro millones setecientos mil alumnos.
Según las fuentes del Ministerio de Educación consultadas por Onda Cero, el plan basará su programa en desdobles de aulas y profesorado de refuerzo fuera del horario lectivo. Y todo en el propio centro educativo. Además, incluirá un Plan de formación del docente y contratación de más profesorado.
Se trata, señalan las mismas fuentes, de introducir a los profesores en el “aprendizaje de competencias para que tengan más conocimientos sobre cómo aplicar la enseñanza". El Plan se presentará Al Consejo Escolar el jueves que viene con la presencia de la ministra Pilar Alegría y el propio Pedro Sánchez.
Votos hasta debajo de los pellets
Pero Galicia ha estado siempre en el centro de la Convención. Y en su discurso de cierre, el Secretario General ha comenzado su alocución poniendo el foco en la crisis de los pellets que inundan las playas gallegas por culpa de la mala gestión del gobierno de la Xunta. Incluso ha conectado en directo en las pantallas del auditorio con los manifestantes contra la Xunta de Galicia del Popular Alfonso Rueda, dejando bien claro que Sánchez va a buscar votos hasta debajo de los pellets y que la crisis de los microplásticos es definitivamente un buen combustible electoral para quemar votos del PP y su posible mayoría absoluta en esa comunidad. Porque el candidato socialista Gómez Besteiro sigue sin encuestas mínimamente favorables.
Y Gómez Besteiro...como Gila
El candidato del PSdeG es un candidato “que cuenta con todo el apoyo de la dirección de partido” -dice otra voz autorizada de Ferraz-. Un comentario de circunstancias que no refleja precisamente más que eso, que es el candidato que hay. Aún así, Gómez Besteiro se mostraba optimista. Incluso bromeaba sin mucho éxito en su discurso diciendo que cuando gane las elecciones llamará a Sánchez a Moncloa como Gila diciendo: ¿está el presidente?... que se ponga… que seguro que no nos falla”.
Otra voz cercana al Comité Federal reconocía que el candidato socialista gallego “tiene el fuste que tiene. Es un candidato fiable pero que se enfrenta a un PP muy consolidado. No va a ser nada fácil -reconocía- que pueda ser alternativa en estas elecciones gallegas”. De hecho, la dirección de Ferraz confía más en el efecto “sin Feijoo” que haga caer algún punto al PP que en el propio tirón de Gómez Besteiro para dar un vuelco a los sondeos.
Los últimos datos de ElPlural dan 39 escaños al PP (tres menos que en los anteriores comicios) solo dos escaños por encima de la mayoría absoluta. Pero si alguien puede “morder” a los Populares no son precisamente los socialistas gallegos sino el Bloque Nacionalista Galego de Ana Pontón que lograría tres escaños más (de 19 a 22). En cuanto al PSdeG de Gómez Besteiro, poco o nada puede crecer, siempre según estos sondeos: se quedaría con los mismos 14 escaños que en 2020. Por último, ni Sumar, ni Podemos ni Vox lograrían escaños en estas elecciones al parlamento gallego.