Marimar Blanco, la hermana del concejal asesinado por ETA, Miguel Ángel Blanco, será la encargada de defender la negativa del PP a la reforma judicial que permitirá que los presos etarras conmuten las condenas cumplidas en Francia.
La senadora ya acudió este pasado miércoles al Pleno del Congreso para respaldar al jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, tras el "injustificable error" de su partido, que no se percató de los efectos que podía tener la enmienda introducida por Sumar en la ley sobre antecedentes penales y aplicación de sentencias en la UE.
Blanco entró en el hemiciclo en plena comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien fue interrumpido durante un largo minuto por los aplausos de la bancada del PP, que acogió a Blanco en pie antes de que se sentara junto a Feijóo. "No ha sido capaz de aguantarle la mirada a Marimar Blanco, ¿y sabe por qué? Porque usted ya se siente más cerca de Bildu que de las víctimas de ETA, ya habla y se comporta como ellos", le recriminó después Feijóo a Sánchez.
La intervención de Blanco no evitará, sin embargo, la entrada en vigor de la ley salvo que el Gobierno la retire. Al no presentar ningún veto o enmienda en el Senado, el PP allanó el camino para su aprobación. Un "error" por el que Feijóo pidió perdón a las víctimas del terrorismo y que se remonta a la primera tramitación en el Congreso, donde la oposición votó a favor del texto en dos ocasiones sin percatarse de los efectos de la enmienda.
La ley sobre antecedentes penales y aplicación de sentencias en la UE se tendría que haber votado el pasado martes, pero el PP decidió aplazar el debate hasta el 14 de octubre para ganar tiempo y poner toda la presión sobre el Gobierno, que ya ha confirmado que no dará marcha atrás.
El Presidente del Gobierno especificó al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, que la reforma legal no rebaja las condenas de los presos etarras.
"No hay rebaja de condenas", sino que "se tiene en cuenta los años que los presos ya han cumplido en cárceles en el extranjero" y, por tanto, "a quienes se les condenó a 30 años cumplirán 30 años. Y a quienes se les condenó a 10 años cumplirán 10 años".
Estas declaraciones se produjeron este miércoles durante su turno de réplica en la comparecencia en el Congreso de los Diputados, solicitada por el PP para abordar temas como la migración y el plan de equilibrio fiscal.
El presidente del Ejecutivo sostenía entonces que la reforma "es obligatoria", que "ustedes lo saben y por eso votaron a favor de esta ley" (en referencia al PP). Eran "perfectamente conscientes de lo que se estaba aprobando".