En la operación, denominada CAN, se han incautado 32 armas cortas, 55 largas, dos armas artesanales, varios silenciadores, cargadores, cartuchos de diferente calibre, piezas y accesorios, machetes, una lanza y una katana.
Interior no precisa en su comunicado ni el municipio de Bizkaia en el que se intervinieron las armas, ni la fecha en la que se realizó la operación policial, ni da ningún dato del detenido.
El ministerio señala en su nota que las armas "podrían ser desviadas" al "mercado ilegal" con "total impunidad", aunque "por el momento" descarta que fueran para grupos terroristas o de crimen organizado.
De hecho, fuentes policiales han informado a Efe de que la investigación apunta a que el detenido, que fue arrestado hace tres semanas, es un coleccionista de armas y no un traficante.
Además de las armas, que el arrestado compraba en el extranjero e introducía después ilegalmente en España, en el caserío había un taller con maquinaría y herramientas para la fabricación casera de armas.
Entre las armas intervenidas hay un número "importante" del tipo detonador que no cumplen las normas europeas de seguridad y podrían ser transformadas "fácilmente" en armas de fuego real, según la Policía.