Así lo ha explicado el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, quien ha restado importancia a este trámite y ha asegurado que se trata "de una medida preventiva" que tomaron de oficio los abogados de su formación "para evitar que ningún extraño registre las marcas" que usan.
En declaraciones a los medios, Iglesias ha asegurado que ya ha hablado con el líder de IU, Alberto Garzón, y con el coportavoz de Equo, Juantxo López de Uralde, y que los tres están "muy satisfechos" de que el Equipo Legal de Podemos tomara esta decisión, porque "es lo que evita que alguien" ajeno se apropie de la marca, "como ha ocurrido otras veces".
El líder de Podemos hacía referencia de este modo al caso que afectó a la candidatura de confluencia con la que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se presentó a las municipales de 2015; candidatura que terminó llamándose Barcelona en Comú después de que un particular registrara la marca Guanyem Barcelona con la que surgieron, y les impidiera utilizarla.
Según ha explicado Iglesias, ni él ni otros dirigentes del partido, como el secretario Político, Iñigo Errejón, conocían la decisión tomada por sus abogados de registrar la marca, porque éstos no necesitaban "ninguna autorización". "Son medidas preventivas que aseguran que no se haga ningún uso indebido", ha apostillado.
El partido Unidos Podemos consta en el registro del Ministerio del Interior desde el 29 de septiembre de este año, asociado a la dirección en la que se ubica la sede del partido morado, en la calle Princesa número 2 de Madrid. Su logo es el corazón que ilustró la propaganda electoral de la candidatura de confluencia.
El portavoz que figura en la ficha del partido es Pablo Manuel Fernández Alarcón, miembro del Equipo Legal de Podemos. Según ha explicado el abogado en declaraciones a Europa Press, el registro "fue un acto ordinario de Legal para defensa de la marca cuando termina una coalición".
"Igual que lo hemos hecho nosotros lo podía haber hecho cualquiera. Y entonces ya no podríamos eventualmente presentarnos en coalición con ese nombre", ha asegurado Fernández Alarcón, tras señalar que iniciaron este trámite cuando concluyó la coalición electoral tras los comicios de junio, "pero el registro se demoró hasta septiembre".
"Es lo habitual en las coaliciones para no perder la marca, y no tiene la trascendencia para que sea informado el secretario general ni nadie", ha apostillado, al tiempo que ha asegurado que, de hecho, no se registró con el ánimo de usarla, sino para asegurar podrían recurrir a ese nombre si la coalición volvía a reeditarse.
El futuro de la coalición Unidos Podemos, que de momento se limita a una alianza electoral, es uno de los debates que afrontará el partido morado en la segunda Asamblea Estatal que celebrarán a principios del año que viene, el llamado Vistalegre 2.
Mientras que Iglesias y sus afines son partidarios de estudiar a largo plazo el modo de ampliar esta alianza para que trascienda lo electoral y se convierta en un espacio político de unión entre las diferentes fuerzas que conforman la coalición, el liderado por el secretario Político, Iñigo Errejón, es más reacio a esta idea.