A las diez de la mañana, hora española, está previsto que comience la reunión de Pedro Sánchez con el presidente chino Xi Jinping en la que ambos mandatarios tratarán de acercar posturas en las relaciones diplomáticas y comerciales. Sin embargo, se espera que el asunto central del encuentro sea la guerra en Ucrania y el plan de Pekín para la paz.
En su primera intervención en China, el presidente Sánchez denunció ayer la brutal e ilegal agresión por parte de Rusia hacia Ucrania. En la jornada de hoy, Sánchez tratará de trasladarle a Xi Jinping el mensaje de que China es una potencia estabilizadora que puede tener un papel fundamental en la evolución de la guerra en Ucrania.
Con esto, el presidente español intentará persuadir al chino de que la crisis derivada por la guerra no beneficia a nadie y, por tanto, es preferible no suministrar armamento a Moscú como le reclama Putin.
Asimismo, la intención de Sánchez es que Xi fuerce a Putin para acabar con el conflicto armado en Ucrania y, en los próximos meses, verse también con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en aras de llegar a una negociación.
Esta mañana, Sánchez se ha reunido con el primer ministro chino, Li Qiang, para fomentar una mayor cooperación en todos los ámbitos con España, país al que elogió Quiang por su apuesta por una mayor relación entre la Unión Europea y el país asiático.
Ha sido la primera reunión con las altas autoridades de China con las que se entrevistará Sánchez a lo largo de la jornada en el marco de su visita oficial a este país y antes de la que tendrá con su presidente, Xi Jinping.
En el inicio del encuentro el primer ministro chino, con quien ya coincidió Sánchez la víspera en el Foro Económico de Boao, subrayó que España es un gran país de la UE y desempeña "un papel importante en los asuntos regionales e internacionales".