Pedro Sánchez presume de liderazgo europeo por el tope del gas y dice que se aprobará "muy pronto"
El presidente del Gobierno ha abogado por el plan de autonomía marroquí, ya que es "la base más sólida, creíble y realista".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este miércoles en el congreso para recabar apoyos que le permitan aprobar la excepción ibérica y aclarar su relación con Marruecos.
Sánchez ha abierto la sesión presumiendo de liderazgo, aludiendo al mecanismo que propone instaurar un tope al precio del gas destinado a la producción de electricidad. Asegura que, en caso de que la Comisión Europea lo apruebe, la rebaja en la factura de la luz sería de "entre un 15 y un 20 por ciento".
Una vez obtenido el beneplácito de Europa, esta medida entraría "automáticamente en vigor tras la convalidación del real decreto ley que regula esta cuestión". Estaría vigente durante un total de doce meses, y la cuantía del tope irá estableciéndose paulatinamente, comenzando en los 40 euros por megavatio hora (MWh) hasta avanzar a unos 50 euros/MWh.
Sánchez busca respaldos
El Ejecutivo se muestra muy optimista, afirmando que están "convencidos" de que la medida continúe avanzando. Además, también a anunciado que el colegio de comisarios abordará la excepción ibérica "pronto, muy pronto", y que esto tendrá un "gran efecto de protección" en caso de que existan futuras subidas del precio del gas en los mercados internacionales.
El presidente también ha pedido el "apoyo expreso" de todos los miembros del parlamento. Mañana jueves se realizará la votación de esta "importante medida que va en la dirección de proteger a familias y empresas de este país" durante la sesión plenaria.
Marruecos y el Sáhara Occidental
Sánchez ha aprovechado para explicar también la relación que ha acordado con Marruecos, respondiendo a una demanda del Partido Popular. Pese a que el Gobierno anunciara que esta nueva alianza no iba a significar un cambio de posición sobre el Sáhara Occidental, los demás parlamentarios se mostraron muy críticos.
Eludiendo a una "comunicación y transparencia permanente", el presidente ha declarado que ha establecido "un compromiso de respeto mutuo" con el rey de Marruecos. "La cooperación en materia migratoria es clave", aseguró, diciendo que hay que evitar utilizar el problema de la migración "como arma".
También ha aclarado la posición española con el Sahara, afianzando la idea de que "la propuesta marroquí de autonomía es la más realista". Ha aprovechado para dejar claro que tanto Ceuta como Melilla forman parte de España, y que su soberanía "está fuera de toda duda".