CRISIS SAHÁRA OCCIDENTAL

Pedro Sánchez habla con el rey de Marruecos para reforzar la "nueva etapa" entre ambos países

El rey Mohamed VI ha agradecido al presidente español su apoyo al plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental.

ondacero.es

Madrid | 31.03.2022 18:16 (Publicado 31.03.2022 17:52)

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez y el rey Mohamed VI de Marruecos en Rabat en 2018. | AGENCIA EFE

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, conversó este jueves con el rey de Marruecos, Mohamed VI para consolidar la nueva etapa en el marco de la "nueva etapa" iniciada en la relación entre ambos países, y un día antes de que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, diseñe con su homólogo marroquí, Nasser Burita, las bases que guiarán estas nuevas relaciones bilaterales.

"He conversado con S.M. el rey Mohamed VI sobre las relaciones entre España y Marruecos. Lanzamos una hoja de ruta que consolida la nueva etapa entre dos países vecinos, socios estratégicos, basada en la transparencia, el respeto mutuo y el cumplimiento de los acuerdos", anunció el dirigente español en su perfil oficial de Twitter.

De acuerdo con un comunicado del Gabinete Real marroquí, el monarca reiteró al presidente del gobierno español su "alta apreciación por el contenido del mensaje que le dirigió el pasado 14 de marzo" donde apoyaba el plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental.

Se pone así fin a más de un año de crisis y desencuentros entre ambos países que sólo se ha logrado resolver después de que el presidente Pedro Sánchez declarara en una carta al rey Mohamed VI su apoyo a la propuesta marroquí de un plan de autonomía para el Sáhara Occidental.

Albares viaja a Rabat para diseñar las bases de esta nueva relación

La reunión de este viernes entre Albares y Burita servirá para perfilar los detalles de la nueva relación y preparar una próxima visita del presidente Sánchez a Rabat. Además, se espera que se acuerden la reapertura de las fronteras, el restablecimiento del transporte aéreo, marítimo y terrestre y la preparación de la Operación Paso del Estrecho, todo ello suspendido hace dos años supuestamente a consecuencia de la pandemia.

El cambio de postura del Gobierno sobre el Sáhara, que se mantenía desde hace 50 años, desató las iras de todos los partidos políticos, incluido de sus socio de coalición, Podemos, que acusaba al Ejecutivo de “ceder al chantaje” de Marruecos y de modificar una política de Estado sin información ni debate previo.

Sánchez defendió este miércoles en el Congreso de los Diputados que no se trata de ningún “cambio, ni volantazo” en la posición española, sino que es la expresión clara de la disposición española a apoyar una propuesta que ya saludaron los Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, e 2007 cuando se presentó ante la ONU, y Mariano Rajoy, en sucesivas reuniones de alto nivel con Marruecos en 2012 y 2015.

Además argumentó que la iniciativa se negociaría dentro del marco de la ONU, por el propio enviado personal del secretario general de la ONU para el Sáhara, y que sólo se adoptará si es acordada de mutuo acuerdo por las partes.

Pero las explicaciones del dirigente no convencen a nadie y todos los partidos cuestionaron tanto el fondo como las formas, ya que “abandona a los saharauis” y la tradicional neutralidad española, y ha sido adoptada “por decisión exclusiva de Sánchez” sin consultar con el Gobierno, los partidos o el Congreso y sin advertir a Argelia.

Tanto Albares como Sánchez aseguraron que Argelia había sido advertida pero lo cierto es que el mayor proveedor de gas natural de España, defensor de los saharauis y enemigo de Marruecos, reaccionó a la noticia retirando a su embajador de Madrid, suspendiendo las repatriaciones y no incluyendo a España en los planes de refuerzo de sus conexiones aéreas.