Este sábado se cumplen diez años desde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fuese elegido secretario general del Partido Socialista.
Fue el 13 de julio de 2014 cuando ganó con un 48,6% de apoyos las elecciones primarias del PSOE para suceder a Alfredo Pérez Rubalcaba al frente del partido. En ellas, se enfrentó al diputado Eduardo Madina y al exparlamentario José Antonio Pérez Tapias.
Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, Sánchez empezó su carrera política en 2004 como concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid y dio el salto al Congreso de los Diputados en 2009 al ocupar el escaño de Pedro Solbes.
En 2014 se presentó como candidato en las elecciones primarias del PSOE, en unos comicios en los que por primera vez el partido elegía a su secretario general por voto directo de la militancia.
Frente a otros perfiles más conocidos en ese momento como Eduardo Madina, consiguió hacerse con la confianza de los votantes que apostaron por una figura menos conocida. Entre los líderes que le apoyaron, estuvo la entonces presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.
Dos años después de ser elegido líder del PSOE, llegó su dimisión tras el Comité Federal del 1 de octubre de 2016 y su posterior renuncia al acta de diputado por las desavenencias con buena parte del partido, que apoyaba la abstención en la investidura de Mariano Rajoy frente al no de Sánchez.
Tras este revés, Sánchez anunció que se presentaba a las primarias para aspirar de nuevo a la secretaría general del PSOE.
Su movilización surtió efecto y resurgió como líder del partido en mayo de 2017 tras un paréntesis de más de medio año y con más de la mitad de apoyos frente a sus dos rivales en aquel proceso: Susana Díaz y Patxi López.
En 2018 se convirtió en el primer presidente del Gobierno de España investido tras ganar una moción de censura, presentada en este caso contra Rajoy.