El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, confía en que la ley de amnistía saldrá adelante y se ha mostrado confiado de que se agotará la legislatura. No obstante, ha admitido que el PSOE necesita una renovación a nivel autonómico, donde no acoge los mismos resultados que en las generales o en las municipales.
Sánchez considera que es lógico prorrogar los plazos en el Congreso para tramitar la ley de amnistía al tiempo que ha asegurado que saldrá adelante con todas las garantías jurídicas, así lo ha comentado en una conversación informal con los periodistas que le acompañan en su viaje oficial a Marruecos.
Aunque, el líder del ejecutivo no ha dado ningún detalle sobre los términos de negociación, sí ha restado importancia a la iniciativa del Parlament, respaldada por Junts, para reclamar la independencia de Cataluña, subrayando que parte de una fuerza extraparlamentaria. Ha admitido que no le preocupa ya que considera que "no tiene recorrido".
En cuanto a los presupuestos, tampoco se ha mostrado intranquilo porque no considera que vaya a haber dificultades para sacarlos adelante, ni cree que la demora en la negociación de la ley de amnistía puede tener impacto en ellos. Ha querido recordar que las próximas elecciones son en 2027 y que tiene "todo el tiempo del mundo", remarcando que agotará la legislatura.
Sobre las elecciones gallegas Sánchez defiende que "para nada" ha afectado la alianza con los partidos independentistas. Sí que ha reconocido que la formación necesita afrontar un proceso de renovación a nivel autonómico, que no se ha dado hasta ahora por el adelanto electoral y la demora en la investidura. "El partido ha perdido poder territorial y tiene que renovar liderazgos", ha afirmado.
Ha hecho hincapié en que en Galicia los socialistas cosecharon un buen resultado en las municipales, con mayorías como la de Abel Caballero en Vigo, que ahora no se han repetido en las autonómicas. Valora que la lección de estas elecciones es que sin el PSOE como alternativa el cambio no es posible, "o la lidera el PSOE o es muy difícil", ha defendido. Opina que el respaldo al BNG se ha producido por la utilidad del voto y porque el PP se ha esforzado en presentarlo como alternativa en lugar de los socialistas.
El presidente del Gobierno ha descartado cambios en el Gobierno ni en la estrategia de los socialistas. No ha querido pronunciarse sobre las elecciones europeas porque cree que primero hay que pensar en las vascas.