Pedro Sánchez asume el coste por los indultos y pide dejar atrás "un mal pasado"
El Gobierno de Pedro Sánchez está barajando conceder indultos a los políticos independentistas condenados por el procés, aunque se prevé se sean de manera parcial, reversibles y estén listos para final de junio.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha quitado importancia al "coste" político que pueda conllevar para su formación política y su gobierno el posible indulto a los políticos catalanes independentistas condenados por el procés y ha animado a abrir "una nueva etapa" que deje atrás "un mal pasado".
Así lo ha manifestado el líder del Ejecutivo en la rueda de prensa posterior a la cumbre hispano-polaca celebrada este lunes en Alcalá de Henares. Además, Sánchez ha incidido en que la decisión del Gobierno de tomar esta medida de gracia con los presos del procés será tomada "en conciencia" y sin tener en cuenta los efectos negativos que pueda tener sino en "los millones de catalanes que quieren vivir en paz y que quieren superar el desgarro emocional".
Según ha anunciado Sánchez, los indultos pueden "ayudar a resolver problemas", por lo que para él "no representa un coste", y ha sostenido que dejar "las cosas enquistadas" sea lo que se merece ni Cataluña ni el conjunto de España.
Indultos reversibles y parciales
Tal y como ha adelantado el diario 'El País', el Gobierno de Sánchez está estudiando plantear unos indultos con ciertas condiciones para que el Tribunal Supremo, que ya se ha manifestado en contra de esta medida, no se los tumbe.
Previsiblemente, el documento en el que está trabajando el equipo dirigido por el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, establece que los indultos sean reversibles y parciales. Reversibles en cuanto que se anularán si los condenados reinciden y parciales en cuanto a que está previsto que no anulen toda la condena a los presos del procés, sino que mantengan la inhabilitación pero sí sean excarcelados.
Manifestación 13 de junio
La plataforma creada por la ex presidenta de UPyD, Rosa Díez, Unión 78 ha convocado una manifestación en la madrileña Plaza de Colón el domingo 13 de junio a las 12.00 horas, en "defensa de la democracia". Las tres formaciones de la derecha, Partido Popular, Ciudadanos y Vox ya han comunicado su asistencia a esta concentración en contra de los indultos que pretende conceder el Gobierno de Pedro Sánchez.
El PSOE, dividido por los indultos
Los periódicos españoles han destacado el malestar que hay dentro del Partido Socialista por la intención del presidente Sánchez de conceder los indultos a los presos del procés, entre los que destaca el presidente de Castilla- La Mancha, Emiliano García- Page e incluso el ex presidente Felipe González, que ha destacado que él, en estas condiciones, no daría el indulto.
Por el contrario, hay otros dirigentes socialistas que sí se han mostrado a favor de esta medida de gracia que pretende conceder el Ejecutivo, como el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig.
Los españoles, en contra de los indultos
Por otra parte, según adelanta una encuesta publicada por el diario 'El Español', el "80% de los españoles, incluido el 72% de los votantes del PSOE, están en contra de los indultos, y el 78% considera que conceder la medida de gracia a los presos del procés supondría un aliciente para que el independentismo repita su desafío".
Crisis diplomática con Marruecos
El presidente también se han pronunciado sobre la crisis diplomática abierta entre España y Marruecos, después de que el país vecino haya dado por "rota" la confianza con nuestro país y haya instado al presidente Sánchez a posicionarse sobre el Sáhara.
Sánchez ha confesado que es "absolutamente inaceptable" que Marruecos permitiese el asalto de la frontera de Ceuta, "no es admisible que un Gobierno diga que se atacan las fronteras, que se abren para que entren 10.000 en un país vecino por desavenencias y discrepancias en política exterior".
Además, el líder del Ejecutivo español ha apuntado que Marruecos "no debe olvidar que no tiene ni mejor ni mayor aliado en la UE que España", que es un "interlocutor imprescindible y privilegiado" con el resto de Europa.