El peaje urbano cobra fuerza: así es la nueva propuesta del Gobierno para reducir la contaminación en las ciudades
El Ejecutivo publica su plan para reducir la congestión en las urbes y limitar las emisiones de CO2.
Madrid | 23.11.2021 12:07 (Publicado 23.11.2021 05:03)
Semanas después de que el Gobierno confirmara la colocación de puntos de peaje en autopistas y autovías, el objetivo es dar un paso más y que estos se instalen también en la entrada de las zonas de bajas emisiones (ZBE) de las ciudades españolas para reducir la congestión en las urbes y las emisiones de CO2, así como permitiendo incrementar los fondos públicos de los que se disponen.
El Ejecutivo de Sánchez ha hecho pública sus intenciones de incorporar el pago de un peaje o tasa en las ZBE cuya cuantía variaría en función de las condiciones del vehículo. La medida seguiría el criterio europeo "quien contamina paga" o "el usuario paga", que también se han utilizado en otras ocasiones. Se pretende reducir el exceso de tráfico en los centros urbanos y una de las propuestas que su precio suba en horas puntas.
Según el informe 'Directrices para la creación de zonas de bajas emisiones', difundido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se apuesta por el peaje como método "efectivo" para "estimular el cambio modal y reducir el volumen de tráfico", ya que estiman que el actual funcionamiento de las carreteras urbanas "se traduce en impactos negativos del automóvil a términos económicos claramente perceptibles por la ciudadanía".
Los peajes "crearán un flujo de ingresos económicos constante"
Del mismo modo, recalcan que esta medida servirá para "generar un flujo de ingresos económicos constante" que podrá ser utilizado en actuaciones persistentes en la mejora del espacio público, como pueden ser la movilidad peatonal, infraestructuras ciclistas o transporte público, por ejemplo, mediante la contratación de más personal para aumentar las frecuencias. Así, el Gobierno apunta que "ayuda a la redistribución de recursos, coherente con la pirámide de la movilidad".
El Ejecutivo también ha recordado que la nueva Ley de Cambio Climático recoge la obligatoriedad de las ciudades españolas de más de 50.000 habitantes, los territorios insulares y los municipios de más de 20.000 habitantes que superen los valores límite de contaminantes regulados, deberán crear zonas de bajas emisiones.
A mayor tráfico, mayor tasa a pagar
Los peajes urbanos ya se han puesto en funcionamiento en otras ciudades como Londres, Oslo, Milán o Singapur. Al igual que como se está estudiando en España, se trata de un sistema de tarificación inteligente, es decir, a mayor congestión o tráfico mayor sería el precio a pagar.
Fue precisamente la capital de Reino Unido la pionera en esto, en 2003, y tiene un precio de 11,50 libras (13 euros) al día por entrar en determinadas zonas.
¿Será una norma discriminatoria por nivel adquisitivo?
Son varios los expertos los que han dictaminado que se trata de una medida polémica, ya que tiene tanto ventajas como inconvenientes. En primer lugar, según la consultora Idencity, en ciudades como Barcelona o Madrid, se sacarían 190 millones de coches contaminantes y se reduciría la contaminación un 11%.
Sin embargo, puede suponer una norma discriminativa porque no está previsto que se tenga en cuenta el nivel adquisitivo de los usuarios, por ello, serían más castigados aquellos con menos recursos.