La movilización, bautizada como la 'Vía Libre a la República Catalana" y organizada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) -cuya expresidenta, Carme Forcadell, es la número 2 de Junts pel Sí- se propone llenar los 5,2 kilómetros de la Meridiana, desde el acceso a la ciudad hasta el Parque de la Ciutadella, donde está el Parlament.
Cerca de 500.000 personas se habían inscrito previamente para ir ocupando los diferentes tramos en los que se ha dividido esta avenida, en la que se ha procurado dejar vacío un carril central de seis metros de ancho, por el que a las 17.14 horas ha empezado a avanzar un puntero gigante portado por varios deportistas, en dirección al escenario situado en uno de los ángulos de la Ciutadella, donde tendrán lugar los parlamentos y actuaciones.
La manifestación, teñida de blanco por las camisetas que visten los participantes y que levantan punteros de colores a medida que avanza el puntero gigante por el centro de la Meridiana, tiene lugar en medio de un clima electoral, al coincidir con el primer día de la campaña de las elecciones catalanas del 27S.
Miembros de las dos candidaturas independentistas han acudido a la manifestación, pero no así el presidente de la Generalitat, Artur Mas, número cuatro de la lista de Junts pel Sí que encabeza Raül Romeva.
Mas ha preferido no asistir para reservar su rol institucional, aunque sobre las 20.00 horas recibirá en el Palau de la Generalitat a una representación de los organizadores de la marcha y después pronunciará una declaración para valorar la Diada.
La de hoy es la cuarta gran movilización promovida por la ANC, después de la multitudinaria manifestación de 2012 por el centro de Barcelona, la cadena humana que cruzó Cataluña de norte a sur en 2013 y la concentración que se extendió en forma de V por la Gran Via y la Diagonal en la capital catalana.