Íñigo Méndez de Vigo, un europeísta como ministro de Educación, que será la voz del Gobierno
Íñigo Méndez de Vigo, un europeísta que entiende la política basada en el acuerdo, ha pasado de la provisionalidad como ministro de Educación, Cultura y Deporte a afianzarse desde hoy en el cargo en el nuevo Ejecutivo y ser también desde ahora el portavoz del Ejecutivo.
Méndez de Vigo (Tetuán, 1956) se define como dialogante y al mismo tiempo convencido de sus principios, tal y como refleja en su cuenta de Twitter, donde se presenta como ministro, diputado y con la siguiente frase: "No digo todo lo que pienso, pero creo en todo lo que digo".
Llegó al Gobierno desde Bruselas para seis meses, hasta las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015, pues el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, lo nombró ministro en junio de ese año para sustituir a José Ignacio Wert. Después, ha permanecido en funciones durante diez meses, hasta poder formarse un nuevo gabinete tras los comicios del 26 de junio, en las que resultó elegido diputado por Palencia.
En Educación ha tenido que completar la implantación de la Lomce, siempre bregando con las comunidades autónomas, las organizaciones educativas y los partidos opuestos a la reforma que promovió su antecesor. Aunque parte de sus adversarios le reconocen su actitud dialogante, no le ha servido para evitar dos huelgas de estudiantes y otra prevista para el 26 de este mes. La última, en octubre, fue convocada por el Sindicato de Estudiantes, los alumnos de Faest y los padres de Ceapa contra las "reválidas" o pruebas finales de ESO y Bachillerato que fija la Lomce. Al día siguiente, Rajoy anunció que se suspenderían los efectos académicos de esas evaluaciones finales mientras se logra un pacto de Estado en educación.
El pasado septiembre el ministro empezó a sondear a representantes de los sectores escolares con vistas a ese pacto que deje el sistema de enseñanza al margen de los vaivenes políticos.
En la cartera de Cultura se encontró con algunos de los temas con los que su antecesor no consiguió ganarse la simpatía del sector: la subida del IVA Cultural al 21%, una la Ley de Mecenazgo aún inexistente o una reforma de la Ley de Propiedad Intelectual criticada por parte de los afectados.
En cine le tocó lidiar con la puesta en marcha del nuevo modelo de financiación, que sustituía progresivamente las antiguas ayudas a la amortización (concedidas dos años después del estreno) por nuevas ayudas anticipadas a la producción.
Los productores lanzaron la voz de alarma durante el pasado Festival de San Sebastián. Aunque la convocatoria para las nuevas subvenciones, por 30 millones de euros, se publicó en mayo, un tercio de las mismas quedaron bloqueadas en julio debido a la orden de cierre contable de Hacienda, impuesta por Bruselas. Ahora tanto el sector como el Ministerio están a la espera del desbloqueo de estas ayudas antes de final de año.
Méndez de Vigo también ha tenido momentos en los que ha compaginado las dos caras de la moneda de su cargo. Mientras que asistía a esta queja de los productores en San Sebastián no dudó en formar un dúo con la actriz Ángela Molina para entonar los primeros versos de la canción "Más cine por favor" durante la entrega del Premio Nacional de Cinematografía.
Pese a que la piratería (considerada por el ministro como el "enemigo número uno" de la Cultura), el IVA cultural y el micromecenazgo han sido sus principales caballos de batalla en esa "prórroga", como calificó el tiempo en el cargo tras sustituir a Wert, Méndez de Vigo ha tenido grandes compañeros de viaje como la "Marca España".
En Deportes, Méndez de Vigo ha defendido la venta centralizada de los derechos audiovisuales del fútbol, que permitirán dedicar un porcentaje para financiar la seguridad social de los deportistas de alto nivel, y el control económico aplicado a los clubes de fútbol para reducir su deuda.
Asimismo, los Juegos Olímpicos de Río y la Eurocopa de Fútbol de Francia han permitido al ministro mantener un trato cercano con los deportistas españoles.
Y ha que una de las asignaturas pendientes de nuestro país es promover el deporte femenino ya que los buenos resultados que cosecha actualmente "no deben ser una excepción sino algo normal".
Méndez de Vigo, casado y con una hija, ingresó en el PP en 1989. Inició su carrera política en 1984 como asesor especial de Marcelino Mayor Oreja, que era secretario general del Consejo de Europa. Ha sido diputado del Parlamento Europeo entre 1992 y 2011 y era secretario de Estado para la UE cuando fue nombrado ministro en 2015.
Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), es letrado de las Cortes Generales desde 1981 (en excedencia). Cuenta con condecoraciones nacionales e internacionales y ha sido profesor de Derecho Constitucional en la Complutense y de Derecho Comunitario en el CEU San Pablo.
Descendiente de una familia de militares, heredó el título de barón de Claret de su abuela materna, la escritora Carmen de Icaza. Habla inglés, francés y alemán y es propietario y criador de purasangres.