De la Mata ha adoptado esta decisión en un auto después de que las autoridades británicas hayan rechazado su última petición de tomar declaración a Troitiño por videoconferencia para comunicarle su procesamiento por los citados delitos, y de que le hayan anunciado que también se opondrán a la posibilidad de que esa comparecencia la haga ante la autoridad judicial británica.
En su resolución, el juez hace constar varias veces a lo largo de su auto que la clave de este proceso es que no puede continuar porque Trotiño se encuentra fugado y, según la ley española, no se puede concluir la causa ni formular acusación a una persona que no está a disposición del tribunal por estar huido y que se niega a comparecer voluntariamente.
El juez recuerda que "el proceso no puede depender de que la persona reclamada quiera aparecer o no, a su libre albedrío, a disposición del tribunal, como efectivamente ha ocurrido".
Troitiño se trasladó al Reino Unido con pasaporte falso en 2011, tras cumplir en España una pena de 24 años de cárcel por atentados cometidos en los años 80 y tras ser detenido cuando la Audiencia Nacional ordenó su busca y captura en relación con este nuevo procedimiento, la Justicia británica le dejó en libertad al denegar a España su entrega en extradición.
De la Mata en este nuevo auto hace constar los argumentos contradictorios que han ido esgrimiendo en todo este proceso tanto el tribunal británico como la fiscalía de ese país, que ha originado un bloqueo de la situación, con la que el juez manifiesta su desacuerdo.