En una conferencia de prensa en el Palau de la Generalitat, Mas ha anunciado que cede la candidatura a la presidencia al dirigente convergente Carles Puigdemont y ha aseverado que no ocupará otro cargo en el Govern.
"Mas no quiere cargos, o presidente o expresidente y tan digno es ser presidente como expresidente", ha afirmado el líder de CDC en su comparecencia ante los medios.
El presidente en funciones no ha confirmado si abandonará también el acta de diputado de Junts pel Sí en el Parlament, pero sí que ha querido dejar claro que seguirá Asimismo, ha remarcado que, al no ser investido en esta ocasión, queda "absolutamente libre" de su compromiso de retirarse a los 18 meses de la legislatura si presidía la Generalitat y, en este sentido, ha dicho que "no renuncia" a presentarse en futuras elecciones.
"En función de cómo vayan las cosas en Cataluña es una puerta que queda abierta", ha añadido Mas, quien ha precisado que se retira "de un cargo directo" pero que no lo hace "de la política".
Ha admitido que renunciar a reeditar el cargo de presidente catalán es una decisión "dolorosa" pero ha dicho que está "al cien por cien convencido" de que "los beneficios superan los costes".
Mas ha negado que esto sea una "concesión" a la CUP, y ha afirmado que es "una decisión política" que podría haber tomado o no, y que la ha adoptado a última hora porque "han evolucionado los eventos".
Ha indicado que como expresidente se pondrá "al servicio" del nuevo gobierno para "ayudar" en el proceso soberanista y dedicará sus esfuerzos en la "puesta al día" de su partido, CDC, que afronta un proceso de refundación este semestre.
Su renuncia a ser presidente, ha añadido, no modifica el resto de estructura de Govern acordada con Junts pel Sí, en el que ha garantizado que estará la vicepresidenta en funciones, Neus Munté, que era una de las alternativas a la presidencia que se ha analizado durante la negociación.