Mariano Rajoy se compromete ante Draghi a profundizar en las reformas y mantener la estabilidad

Mario Rajoy ha clausurado en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, el acto organizado con motivo del centenario de la Deusto Business School y en el que han participado Draghi y el exvicepresidente de la Comisión Europea Joaquín Almunia.

El jefe del Ejecutivo, quien ha elogiado la labor y trayectoria del centro que ha organizado este acto, ha aprovechado para agradecer también la tarea de Mario Draghi, de quien ha destacado su "lucidez, conocimiento y experiencia".

Ante él ha hecho un repaso de la situación económica de España en la que, como preámbulo, ha subrayado que la principal responsabilidad para hacer frente a la crisis recae sobre cada país porque es a nivel nacional donde deben aplicarse políticas económicas que permitan corregir los desequilibrios.

Se trata, a su juicio, de poner en marcha políticas de consolidación fiscal adecuadas que devuelvan la certidumbre a los mercados, permitan recuperar la confianza y vayan acompañadas de reformas estructurales que aseguren el funcionamiento de los bienes y servicios al tiempo que refuercen la capacidad de competir en le economía global.

Es lo que ha dicho que ha hecho España hasta lograr situarse a la cabeza del crecimiento y la creación de empleo en la UE.

Pero los esfuerzos cree que tienen más éxito si existe un apoyo europeo y eso subraya que es lo que han entendido Draghi y el Banco Central Europeo porque sus políticas han conseguido mantener la confianza en la solidez del euro.

De ahí que haya agradecido su actuación a Draghi (quien en su intervención ha respaldado las reformas puestas en marcha en España) porque cree que ha contribuido al crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo y, en consecuencia, a la superación de la crisis.

No obstante, considera que el euro tiene aún importantes retos y todos deben seguir trabajando para consolidar un proyecto europeo clave para la prosperidad pasada, presente y futura de España.

Rajoy ha defendido que cada país mantenga la política de consolidación fiscal y controlar el déficit público, momento que ha aprovechado para recordar que España está en un momento esencial para dar un paso adelante en esa dirección porque el Gobierno debe presentar en breve ante el Parlamento el techo de gasto y los objetivos de estabilidad presupuestaria y deuda pública.

A su vez, considera necesario seguir profundizando en las reformas y, reiterando sus palabras de ayer en un acto con empresarios, ha dicho que es "absolutamente imprescindible que nadie plantee ahora la derogación de reformas que han funcionado y han servido para dejar atrás la crisis".

"Si hay algo que define esta etapa de gobierno es la ambición reformista que la guía", ha recalcado Rajoy, quien ha considerado que en el ámbito europeo también son necesarias reformas estructurales y, especialmente, en el área euro.

Para Rajoy, la crisis puso de manifiesto fallos en el diseño de la moneda única y es necesario garantizar un euro sólido que genere confianza.

Lograr ese objetivo requiere, según él, avanzar en la integración y, por ello, las economías del euro deben converger más y se tiene que avanzar hacia una verdadera política fiscal europea con instrumentos comunes para hacer frente a dificultades coyunturales de los estados miembros.

En clave nacional, ha asegurado que España tiene la mejor materia prima para convertir las incertidumbres en oportunidades y triunfar en los años cruciales que aguardan.

"Volvemos a sentir el vigoroso pulso propio de las últimas décadas, estamos en vías de suturar todas las heridas infligidas por la crisis en nuestro tejido vital, y todo induce a pensar que si mantenemos la buena dirección, estamos en disposición de llegar lejos", ha añadido.

En esa línea, ha recalcado que España dispone de un "relato creíble y un proyecto ilusionante para su ciudadanos" y nunca va a dejar de estar comprometida con el proyecto común europeo.

Son argumentos que Rajoy podrá trasladar también mañana al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, con quien se reunirá en el Palacio de la Moncloa.