España podría volver a a situación económica de 2012

Luis de Guindos urge a que se cree un Gobierno para evitar otra crisis financiera

El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, ha asegurado que, si España no sale del "atolladero" político en el que se encuentra, el país podría volver a la difícil situación económica de 2012, año en el que el rescate de la banca evitó un rescate completo del país.

ondacero.es

Madrid | 14.09.2016 23:26

El ministro Luis de Guindos | EFE

"Las peores crisis son las que tienen un origen político", ha dicho el ministro durante la presentación de su libro "España amenazada. De cómo evitamos el rescate y la economía recuperó el crecimiento". Ha asegurado Luis de Guindos que si España no sale del "atolladero" político en el que se encuentra, el país podría volver a la difícil situación económica de 2012, año en el que el rescate de la banca evitó un rescate completo del país.

No obstante, confía en que la coyuntura de 2012 no se vuelva a repetir, "que se imponga la cordura" y que Mariano Rajoy vuelva a ser investido presidente del Gobierno. En cualquier caso, ha insistido en que la economía española se enfrenta a importantes retos, como la desaceleración económica europea, los efectos del "brexit" y los problemas derivados del terrorismo o del populismo.

A su juicio, España necesita un Gobierno que se enfrente a estas circunstancias en plenas funciones, ya que la falta de un Ejecutivo limita una presencia adecuada del país "en consonancia con su relevancia" en todos estos debates.

Ha recalcado que, aunque la economía española todavía crece el doble que la media europea y crea medio millón de puestos de trabajo anuales, la inercia no va a durar para siempre, por lo que "no se puede tirar por la borda el esfuerzo realizado".

Al respecto, ha hecho hincapié en que la crisis no se puede dar por superada hasta que se consiga volver al nivel de renta anterior y hasta que haya 20 millones de personas ocupadas. De la crisis, ha asegurado haber aprendido dos lecciones fundamentales: que hay que reconocer siempre la realidad con la máxima objetividad y que un país no puede acumular pérdidas continuas de competitividad con déficit superiores al 10 % del PIB ni puede ignorar las burbujas de crédito o las inmobiliarias. Estas situaciones, ha recordado, abocan inevitablemente a crisis bancarias, fiscales y laborales.