Joan Tardá afirma que Llarena "es un magistrado que actúa movido por la voluntad de venganza, la crueldad y el deseo de escarmentar", por lo que su decisión no supone "ninguna sorpresa".
Por su parte, Carles Campuzano ha afirmado que a su partido les parece "inadmisible" la decisión del magistrado, sobre todo, porque en un momento de diálogo político, "esta decisión no toca".