Llegó el turno de Koldo García. El que era la persona de máxima confianza de Jose Luis Ábalos y que hasta ahora ha tenido el dudoso honor de dar nombre a este caso. Hoy ha negado ante el Tribunal Supremo su participación en una supuesta trama de comisiones ilegales, pero ha sorprendido al admitir que pudo haberse encontrado “por casualidad” con Víctor de Aldama y Carlos Moreno en un bar frente al Ministerio de Hacienda.
Durante su declaración ante el juez Leopoldo Puente, Koldo ha afirmado que “no es cierto” que Carlos Moreno recibiera un sobre con dinero en su presencia, como asegura Aldama. Sin embargo, matizó que no puede descartar completamente haberse cruzado con ambos en dicho bar, ya que "no sabe si una vez se encontró en un bar con Moreno y que a lo mejor se encontraron por casualidad con Aldama".
El empresario Víctor de Aldama presentó una versión diferente ante la Audiencia Nacional. Según su testimonio, recurrió a Carlos Moreno, el número dos de Hacienda, para gestionar un aplazamiento tributario y, en contrapartida, le entregó 25.000 euros en efectivo en un bar cercano al Ministerio de su competencia. Esta acusación contradice las afirmaciones de Koldo, quien niega cualquier tipo de compensación o participación en la trama descrita por Aldama.
Además, Aldama afirmó que Koldo García entregó 15.000 euros en efectivo al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, en otro encuentro en un bar. Koldo, por su parte, desmintió categóricamente esta acusación, alegando que no tuvo ningún tipo de intervención en esas supuestas entregas de dinero.
La declaración de Koldo, que se ha extendido por más de dos horas y media, también ha incluido preguntas sobre su relación con el exministro Ábalos. Aunque reconoce que conocía al exministro por haber sido su chófer, negó tener conocimiento sobre posibles cobros de comisiones por parte de Ábalos. Asimismo, descarta ser el autor de las anotaciones de un papel manuscrito presentado como prueba por Aldama, en el que se detallan presuntos pagos irregulares.
Koldo también admite que mantenía una relación con Aldama, pero ha aclarado que esta terminó tras su salida del Ministerio de Transportes. En cuanto al polémico apartamento donde residía Jéssica, vinculada a la trama, aseguró que se trataba de un piso de empresa y que los pagos relacionados eran responsabilidad de un socio de Aldama.