LA FISCALÍA PEDÍA UN AÑO DE PRISIÓN

El juez absuelve al acusado de acosar a los hijos de Irene Montero y Pablo Iglesias

El magistrado entiende que la actuación del periodista Alejandro Entrambasaguas no constituyó un delito pues "ni por los actos ni por la forma en que fueron ejecutados".

ondacero.es

Madrid | 16.02.2022 15:52

La ministra de Igualdad, Irene Montero y el exlíder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias. | AGENCIA EFE

El Juzgado de lo Penal número 30 de Madrid ha absuelto al periodista de OK Diario Alejandro Entrambasaguas del delito de acoso en noviembre y diciembre de 2019 a los hijos menores de la ministra de Igualdad, Irene Montero, y el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias y a su cuidadora.

La Fiscalía pidió un año de cárcel para el periodista por acosar a los dos niños de 17 meses y a su cuidadora al llamar reiteradamente a esta, cuyo teléfono móvil consiguió a través de los vecinos, llamar varias veces al telefonillo de la vivienda en la que estaban los menores y entrar en zonas comunes de la urbanización, a veces con cámaras de grabación.

El magistrado entiende que la actuación del acusado no constituyó un delito pues "ni por los actos por sí mismos ni por la forma en que fueron ejecutados, ni por su número, ni por el lapso temporal en que se realizaron permite considerar la existencia de hostigamiento aunque generasen una inquietud muy relevante a la cuidadora y a los padres de los menores".

Pablo Iglesias recurrirá la sentencia

"Contra el criterio de la fiscalía que pedía un año de cárcel, el juez determina que nuestros hijos no fueron acosados por el “periodista” de OK Diario. Duele en el alma la impunidad y la sensación de que, si no fuéramos nosotros, todo sería diferente", ha señalado en su cuenta de Twitter el exlíder de Podemos, que ha anunciado que recurrirán la sentencia.

El acusado se personó varias veces en el domicilio

La sentencia recoge que en octubre de 2019 el acusado tuvo conocimiento de que los hijos de Irene Montero y Pablo Iglesias acudían a una vivienda de Galapagar donde eran cuidados por una mujer. "Dada la repercusión pública de los progenitores por tener cargos políticos de notoria relevancia el acusado, en su condición de periodista, pretendía iniciar una investigación sobre las condiciones en las que se desarrolla la actividad profesional de la cuidadora y su relación con aquellos", añade.

Agrega que para ello se personó por primera vez en el domicilio en el que estaban los menores el 7 de noviembre de 2019 para hablar con la cuidadora para lo cual llamó al timbre en varias ocasiones, marchándose seguidamente sin conseguir su propósito. La resolución relata que seguidamente en esos días el acusado llamó por teléfono a la cuidadora cuatro o cinco veces sin que tampoco lograra hablar con ella ya que no le respondió.

El 14 de noviembre estuvo con otra persona cerca de la puerta e la urbanización del domicilio de la cuidadora aunque no bajó del coche y el día 26 siguiente volvió al lugar donde realizó una grabación corta. El 3 de diciembre volvió, llamó al telefonillo de la vivienda varias veces y le contestó un hombre que le dijo que no había ninguna guardería en dicho lugar, ante lo que el acusado se fue.

La "única agraviada" fue la cuidadora de los niños

Para el juez la cuidadora "fue la única agraviada, es decir la única que soportó los actos de acercamiento y de comunicación no consentidos del acusado y por lo tanto la única que tenía la facultad de decidir si se abría o no un proceso penal. Y añade que "la interposición de la querella por Irene Montero y Pablo Iglesias privó a la perjudicada de esta facultad pues ellos decidieron por ella".

Además, considera que la alarma que provocó cierta alteración en el estado de ánimo de los padres de los menores y que les indujo a reforzar la protección policial no tuvo su origen tanto en lo que hizo Entrambasaguas sino en su consideración de intruso que había accedido a un lugar que se quería mantener en secreto.

Montero e Iglesias temieron por la seguridad de sus hijos

El acusado declaró que solo trataba de confirmar si como le comunicaron en un correo electrónico anónimo la denominada "madre de día" que cuidaba a varios niños en una urbanización de Galapagar ejercía de forma ilegal y si al lugar acudían los hijos de Irene Montero y Pablo Iglesias.

Por su parte, estos manifestaron que temieron por la seguridad de los niños porque no sabían hasta dónde llegaría el periodista. "Asumimos cosas que se puedan hacer contra nosotros, que se han hecho y que se seguirán haciendo, pero contra los hijos no todo vale", señaló la ministra de Igualdad en la previa del juicio.