Jordi Pujol Ferrusola desvincula a su padre de la fortuna en Andorra
Jordi Pujol Ferrusola, primogénito del expresidente catalán, ha afirmado este jueves en la Audiencia Nacional que su padre estaba al margen de la fortuna familiar oculta en Andorra y ha mantenido la versión de que provenía de la herencia de su abuelo, que luego él consiguió aumentar gracias a su gestión financiera.
Según han informado fuentes presentes en su declaración ante el juez José de la Mata, que aún continúa, Pujol Ferrusola ha mantenido, al igual que dijo ante el Parlament catalán y su padre expuso ayer al magistrado, que el dinero oculto en el Principado provenía del legado de su abuelo Florenci, quien falleció en 1980 y dejó a su nuera y sus nietos 140 millones de las antigua pesetas.
Luego, a principios de los años 90, Pujol "Júnior" se dedicó a invertir ese dinero y consiguió aumentarlo, ha explicado al juez, aunque ha aclarado que su padre no estaba involucrado en esas gestiones.
Ayer, el expresidente catalán dijo no saber nada de estos traspasos de dinero entre los hermanos e insistió en su versión de que la fortuna que la familia tenía en Andorra provenía de una herencia que su padre Florenci dejó en 1980 a su nuera y sus nietos.
Esta será la segunda vez que Pujol "Júnior" declara en la Audiencia Nacional por blanqueo y delito fiscal. La primera fue el 15 de septiembre de 2014, cuando se le interrogó a raíz de la denuncia de su expareja Victoria Álvarez, que le acusó de varios viajes a Andorra con mochilas repletas de billetes.
En la investigación se hallaron movimientos de divisas durante ocho años, de 2004 a 2012, en trece países por 32 millones de euros.
El juez también intenta saber el origen de los aproximadamente 11 millones que Pujol Ferrusola percibió de empresarios adjudicatarios de obra pública por labores, según dijo el imputado, de "intermediación", que se sospecha que respondieron en realidad a comisiones por interceder en las adjudicaciones.
El hijo mayor del matrimonio Pujol-Ferrusola declaró asimismo ante un juzgado de Barcelona, que investigaba el dinero familiar en Andorra hasta que hace poco el caso pasó a la Audiencia Nacional, y afirmó que el legado de su abuelo Florenci (800.000 euros) creció hasta los 8 millones, que se repartieron a partes iguales entre la madre y los siete hermanos tras invertirse "en láminas de titularidad opaca".
La Fiscalía Anticorrupción sospecha en cambio que ese dinero procedió de comisiones obtenidas por el matrimonio durante el periodo en que Jordi Pujol capitaneó la Generalitat o por una operación de venta de acciones de Banca Catalana que hizo el expresident.
Desde que prestó esas dos declaraciones, Andorra ha entregado al juez documentos sobre movimientos en las cuentas del primogénito en el Principado del banco Andbank, donde tanto él, como su madre y sus seis hermanos tuvieron la fortuna oculta.
Allí guardaron el dinero hasta 2010, cuando la entidad les conminó a extraer sus fondos, por lo que la familia abrió cuentas en la Banca Privada de Andorra (BPA).
A través del Banco Madrid, filial del BPA, los Pujol regularizaron en julio de 2014 tres millones de euros de las cuentas que tenían ocultas en Andorra.
De la Mata citó al matrimonio y a su hijo mayor el pasado 30 de diciembre al constatar que los miembros de la familia "han venido orquestando durante años una estrategia compartida y coordinada para desarrollar distintos negocios económicos, generar réditos, ocultarlos, y distribuirlos entre todos de acuerdo con criterios establecidos para conseguir el lavado de los activos conseguidos".
Cree por ello que el clan familiar actuaba como una organización para ocultar su fortuna y que existía "un acuerdo entre las partes para atribuir a Jordi Pujol Ferrusola el rol de gestor y distribuidor de los recursos entre los hermanos y su madre".