Interior acerca a cinco presos de ETA a las cárceles del País Vasco y pone fin a la dispersión
Los acercamientos se iniciaron en 2018 con la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno y bajo el mandato de Fernando Grande-Marlaska en el Ministerio del Interior.
El Ministerio del Interior ha puesto fin a la política de dispersión de los presos de ETA con el traslado de cinco etarras a las cárceles del País Vasco. Una de esas cinco es Irantzu Gallastegi Sodupe, 'Amaia', pareja de 'Txapote', uno de los dirigentes de ETA con un mayor número de crímenes, y que cumple condena por el asesinato de Miguel Ángel Blanco, entre otros atentados.
Los otros cuatro presos acercados son Gregorio Escudero Balerdi, Asier Borrero Toribio, Garikoitz Etxeberria Goikoetxea y Faustino Marcos Álvarez.
La política de acercamiento de presos se iniciaron en 2018, con la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno y con Fernando Grande-Marlaska como ministro del Interior, que ha explicado que lo que se ha hecho es cumplir con la legislación penitenciaria una vez derrotada la banda terrorista.
Según datos de la Asociación Víctimas del Terrorismo, son 164 los condenados por su vinculación con el terrorismo de ETA en cárceles del País Vasco y otros 11 en Navarra.
La única etarra encarcelada lejos del País Vasco es Natividad Jáuregui 'Pepona', en prisión preventiva en Madrid tras su extradición desde Bélgica donde mantiene una causa pendiente.
El historial de los últimos presos acercados
Irantzu Gallastegi Sodupe, 'Amaia', fue condenada a 50 años de prisión como autora del atentado que asesinó a Miguel Ángel Blanco, a otros 30 por prepara el atentado que costó la vida al socialista Fernando Múgica Herzog; y a 46 años por el asesinato del concejal popular José Ignacio Iruretagoyena. Su salida de prisión está prevista para mayo de 2032.
Gregorio Escudero Balerdi fue condenado a 25 años de cárcel como cooperador necesario en el atentado de Juan Priede Pérez y a otros 42 años por facilitar información en el crimen de José Ignacio Iruretagoyena.
Asier Borrero Toribio ya cumplió condena en Francia y tiene pendiente aún seis años más en España por delito de tenencia, fabricación y colocación de explosivos con fines terroristas.
Garikoitz Etxebarria Goikoetxea fue condenado a 27 años y nueve meses de prisión por pertenencia a organización terrorista y por los delitos de transporte y depósito de sustancias explosivas, fabricación de aparato explosivo, falsificación de placas de matrícula y de documentos oficiales, y tenencia ilícita de armas.
Faustino Marcos Álvarez fue condenado a 13 años y cuatro meses de cárcel por un delito continuado de falsificación de documentos oficiales con finalidad terrorista, tenencia de armas y pertenencia a banda armada.