El Gobierno se abre a modificar la actual senda de déficit, tal y como ha reclamado Junts y después de tener que retirar su tramitación del debate parlamentario de esta semana en la Cámara Baja. Además, consideran que "hay margen" para llegar a acuerdos sin poner ninguna fecha tope para estas nuevas negociaciones.
Así, en Moncloa consideran ahora "muy importante" aprobar la senda de déficit, el trámite que supone la antesala a la aprobación de los Presupuestos Generales para 2024, que el Ejecutivo afirma que presentará, aunque ya no asegura "en tiempo y forma", tal y como señaló la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría.
A partir de esta semana, el Ejecutivo abre una nueva ronda de negociaciones con los grupos parlamentarios, tal y como ha venido haciendo hasta el momento, con la salvedad de que ahora se abre a modificar o incluir nuevos aspectos en el contenido acordado por el Gobierno de coalición. "Las negociaciones pueden llegar a cualquier punto porque hay margen para negociar", señalan fuentes gubernamentales.
Unos cambios que precisamente suponen la exigencia marcada por Junts este mismo martes. "Pedro Sánchez, al cabo de un año, puede que haya entendido que si quiere que pasen cosas diferentes, tiene que hacer cosas diferentes", señaló la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras.
La dirigente independentista situó como "buena base" para comenzar a negociar una propuesta aprobada en el Parlament de Cataluña en 2014, la cual propone "otorgar a las comunidades autónomas al menos un tercio del objetivo total" del déficit, lo que daría a Cataluña y al resto de territorios más margen de endeudamiento y también más recursos. Desde Junts recuerdan que "esta propuesta también la votó a favor el PSOE".
Fuentes de Moncloa confirman que el Ministerio de Hacienda, liderado por María Jesús Montero, está dispuesto a llevar una senda de déficit distinta, aunque aún no avanzan si ya se están estudiando y negociando alternativas.
Desde el Ejecutivo son conscientes de que este aspecto supondría volver a llevar la senda de déficit al Consejo de Política Fiscal y Financiera porque se introducirían cambios. Un trámite que el Gobierno sorteó de cara a presentarla esta semana en la Cámara Baja, puesto que la senda que se iba a volver a votar no añadía ningún cambio respecto a la votada en julio y, de no salir adelante, se tendría que volver a la aprobada en 2023.
En cualquier caso, la ministra portavoz aclaró que los Presupuestos Generales del Estado para 2024 se presentarán suceda lo que suceda, es decir, que si no logran aprobar una nueva senda de déficit, el Gobierno presentará el proyecto presupuestario con la senda de 2023. "Se ha decidido aplazar la tramitación de la senda de déficit para dar oportunidad al diálogo, pero continuamos con los trámites para la aprobación de los Presupuestos", aseguró Alegría.
A falta de fijar una nueva fecha para presentar una nueva senda, será la cuarta vez que el Congreso debata unos objetivos de estabilidad este año, ya que el Ejecutivo presentó los relativos a los Presupuestos para 2024 dos veces, pero las cuentas no se tramitaron por el adelanto electoral de Cataluña permaneciendo vigentes desde 2023 y prorrogadas el 1 de enero.