La Fiscalía General del Estado ha anunciado que la Inspección Fiscal abrirá actuaciones para comprobar las informaciones publicadas esta semana por el diario El Confidencial, que apuntan a una posible relación entre el fiscal del 'caso Tándem' y una abogada de Podemos a la que podía haber pasado determinada información que ella no tenía por qué conocer.
La nota emitida por la Fiscalía afirma que con fecha 14 de febrero de 2020, la Inspección Fiscal incoó un expediente gubernativo como consecuencia del escrito que presentó una particular en el que solicitaba que se abriera una investigación orientada a determinar la imparcialidad del fiscal encargado del 'caso Tándem' a la vista de la información ofrecida en diversos medios de comunicación sobre la relación personal existente entre este y una de las abogadas que intervenía en dicho procedimiento.
El día 9 de marzo, tras la práctica de las oportunas actuaciones de comprobación, el fiscal jefe inspector dictó decreto de archivo de ese expediente porque no tenía constancia de la existencia de vínculos causantes del deber de abstención del fiscal cuya inobservancia pudiera ser constitutiva de una infracción disciplinaria.
Es decir, que no estaba acreditado que existiera una relación más allá de la coincidencia profesional que pudiera tener en algunos casos el fiscal con la abogada de Podemos y que, por eso, se dio por archivado el asunto.
Pero, según la nota publicada este viernes, la Inspección Fiscal de la Fiscalía General del Estado abrirá nuevas actuaciones en orden de comprobar las informaciones publicadas y a los efectos oportunos.
Dichas informaciones se refieren a la tarjeta de memoria de Dina Bousselham, que recogía conversaciones de Telegram de hace tiempo en las que la propia abogada de Podemos hablaba del fiscal y daba a entender que este estaba pasando información confidencial a la representación legal de Podemos.
En esas conversaciones -publicadas por El Confidencial-, la abogada cuenta cómo los fiscales les proponían que denunciaran las capturas de la tarjeta de memoria que otro medio publicó en 2016 pudiéndose personal como perjudicados los que aparecían en dichas capturas, incluido Pablo Iglesias.
El inicio de todo el proceso radica en un móvil robado a una colaboradora cercana de Pablo Iglesias en 2016, Dina Bousselham, y encontrado después en los registros de la 'operación Tándem' -en la que fue detenido el excomisario José Manuel Villarejo-. Esto provocó que se abriera una pieza separada al caso Villarejo para investigar el hecho y destapó las sospechas sobre las actuaciones de la llamada "policía política" en relación con el líder de Podemos.
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