Después de su reunión con el emir catarí Tamim bin Hamad Al Thani y con el ministro de exteriores Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim Al-Thani, Sánchez ha finalizado en Doha la segunda gira por Oriente Próximo que el presidente ha llevado a cabo en la actual legislatura.
El jefe del Ejecutivo ha buscado reunirse estos últimos días con "algunos de los actores más relevantes que están jugando un papel clave" en la resolución del conflicto entre Hamás e Israel, que se ha cobrado ya la vida de más de 32.000 ciudadanos gazatís. Precisamente la pacificación de la zona ha sido uno de los principales temas tratados por Sánchez con el rey Abdalá II de Jordania y el primer ministro de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salman.
Tal y como señala la enviada especial de Servimedia May Mariño, desde Moncloa consideran que los tres países árabes visitados poseen "un interés compartido por defender la causa palestina", y que la Unión Europea "debe construir puentes con nuestros socios árabes para trabajar conjuntamente en la búsqueda de la paz", y evitar también una extensión del conflicto por toda la zona.
"Creo que es esencial que la Unión Europea juegue un papel activo en la búsqueda de soluciones. Desde España es lo que estamos haciendo y estamos trabajando, porque lo que está en tela de juicio es nuestra credibilidad a la hora de exigir el respeto de los principios sobre los que se asienta nuestro proyecto político, y defender las normas internacionales, está en juego también nuestra seguridad", ha declarado Sánchez tras finalizar su gira en Oriente Próximo.
A principios de marzo, unas semanas antes de iniciar su gira, Sánchez ya había manifestado la intención del Gobierno de llevar a las cortes generales el reconocimiento del estado de Palestina, que en Europa suscriben países como Bulgaria, Chipre, Eslovenia, Hungría, Malta, Polonia, República Checa, Rumania y Suecia, que dio este paso en el año 2014.
A finales de marzo, el PSOE también propuso aumentar el apoyo económica a la URNWA, la agencia de apoyo al pueblo palestina cuestionada por Israel por un presunto apoyo a Hamás: mientras que la ayuda humanitaria llega a cuentagotas a la Franja, los ataques de la milicia libanesa Hezbolá han aumentado, e Israel ha elevado la tensión tras un ataque a al consulado iraní en Damasco.
A finales de marzo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó por primera vez una petición para impulsar un "alto el fuego inmediato en Gaza". También durante las últimas semanas el Gabinete de Biden se ha mostrado más crítico con la actuación de Netanyahu, que ha autorizado una nueva ronda de contactos en Doha y El Cairo para conseguir un cese de las hostilidades.