Estas son las principales discrepancias entre Yolanda Díaz y Nadia Calviño sobre la reforma laboral
Se complica la modificación de la reforma laboral debido a las fuertes tensiones entre el PSOE y Podemos. Conoce aquí los puntos que complican las negociaciones.
Madrid | 28.10.2021 06:32
Choque de trenes en el Gobierno de España. La modificación de la reforma laboral se ha convertido en el principal quebradero de cabeza de los socios de la coalición y nada apunta a que este debate se vaya a solucionar pacíficamente, al menos por ahora.
A pesar de que la polémica enfrenta dos modelos económicos diferentes según la visión de cada partido, se ha simplificado personalizándose en dos rostros: Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, y Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social.
Pero, ¿cuáles son las principales discrepancias entre Calviño y Díaz a la hora de encarrilar las negociaciones para modificar la reforma laboral?
Reducir la temporalidad
En primer lugar, la temporalidad. Se trata de uno de los grandes problemas de nuestro mercado laboral, ya que, atendiendo a los datos de Eurostat de 2020, el porcentaje de este tipo de contratos ascendía al 24,7%, mientras la media de la Unión Europea está en 13,6%, es decir, un 11,1% más elevado. España es el segundo país con mayores cifras de temporalidad, solo por detrás de Montenegro.
Precisamente, Bruselas lleva años reclamando a España una modificación radical del sistema para acabar con esto.
El Ministerio de Trabajo ha planteado reducir la temporalidad al 15%, limitando los contratos de estas características que las empresas pueden firmar y fomentar los contratos de tipo indefinido. Sin embargo, desde Asuntos Económicos se apuesta por dotar de estabilidad a las empresas, aunque a partir de medidas más flexibles.
Flexibilidad en torno a la ultraactividad
El segundo aspecto que sigue debatiéndose es la ultraactividad, es decir, la reforma del PP de 2012 establecía que se siguieran utilizando convenios colectivos ya caducados durante un plazo de un año, en el caso que no fuera posible llegar a un acuerdo. Si esto no ocurría, dejaba de usarse.
Para el departamento de Díaz, la idea es eliminar esta restricción y que el convenio se pueda seguir utilizando más de un año mientras no se haya llegado a acuerdo, plan que no termina de convencer al PSOE.
Convenios de empresa y sectoriales
Finalmente, el último punto también incluye a los convenios colectivos y a las subcontratas. Desde 2012, prevalecen los de las empresas a los sectoriales, norma que la ministra gallega quiere borrar. Pretende dar la vuelta a las tornas para poder controlar las condiciones laborales de los trabajadores y que, por ejemplo, los sueldos que establezcan las empresas no puedan ser menores a los que estipulen los convenios sectoriales.
Continúan las tensiones entre PSOE y UP
El pasado 22 de octubre, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, compartía un tweet en un tono muy molesto en el que solicitaban a su socio de Gobierno una reunión debido a las "intromisiones" de ministros socialistas en las negociaciones de la reforma laboral. Desde este momento, la coalición atraviesa un momento complicado porque ambos partidos reclaman su visibilidad en la mesa.
El PSOE terminó aceptando que fuera Díaz la encargada de dirigir las negociaciones, aunque reclamaban que ellos estuvieran presentes. Mientras Calviño, entre otros, intenta quitar hierro al asunto incidiendo en que el debate no estaba "en la sustancia sino en el método", la ministra de Trabajo afirma que lo importante no es "la metodología", sino los contenidos. Aun así, ambas formaciones recalcan que la salud del Ejecutivo no corre peligro.
Por ahora, Díaz y Calviño se reunirán el próximo martes con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para intentar desatascar la modificación de la reforma laboral.