El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha explicado este martes que el Gobierno intentará cubrir los puestos de trabajo vacantes en el mercado laboral español con españoles, sobre todo jóvenes nacionales.
También ha dejado claro que se mejorarán las normas de extranjería para que sean más "homologables" con las de otros países de Europa y facilitar la incorporación de trabajadores para diferentes vacantes en actividades muy localizadas en las que falta personal.
"Desde el principio de la legislatura anunciamos que íbamos a evaluar las normas de extranjería en España porque algunas son muy antiguas y han quedado obsoletas, pero la prioridad de este Gobierno es que los cuellos de botella que haya en el mercado laboral español tenemos que conseguir que, en primera instancia, se cubran con españoles, especialmente con jóvenes", ha explicado Escrivá este martes tras la reunión ministerial de Empleo y Trabajo de la OCDE en París.
Entre los cambios que pretende llevar a cabo el ministerio de Escrivá están la regularización de migrantes en situación irregular que se formen en sectores en los que se necesiten trabajadores, la ampliación de la contratación en origen a otros empleados más allá de los temporeros y permitir trabajar a los estudiantes extranjeros.
"Imagínese lo que cuesta formar a un médico, lo que hay que invertir, y que después se tenga que ir fuera. Hay anomalías como resultado de que las normas son muy antiguas", ha explicado Escrivá.
El ministro no cree, además, que este problema de puestos vacantes se arregle subiendo los salarios. "Con periodos tan largos de irregularidad que, a veces duran hasta siete u ocho años, se genera una economía informal que presiona a la baja sobre las condiciones laborales y los salarios del sector. Eso es lo que tenemos que corregir".