Madrid |
Ese silencio oficial de Ferraz y Moncloa que asegura que no existe conocimiento interno sobre las "actitudes censurables" del exdirigente Paco Salazar hacia algunas empleadas del partido se ha roto. Según un informante anónimo que ha hablado con La Razón, "sus formas y sus comentarios se conocían internamente", y se le criticó que "elegía a las chicas para sus grupos de trabajo en función de su físico".
Estas revelaciones contrastan con esa versión oficial, que insiste en que no había constancia de denuncias internas contra Salazar. Portavoces como el ministro Óscar López y la portavoz Montse Mínguez alegaron que "jamás habían oído nada" y que no se había registrado ninguna queja en los canales habilitados.
La polémica estalló el pasado sábado, cuando Salazar renunció a integrarse en la dirección del PSOE, como adjunto a la Secretaría de Organización, y solicitó su cese provisional en Moncloa tras las acusaciones de "comportamientos inapropiados" formuladas por al menos dos mujeres.
Según los testimonios filtrados, incluían comentarios obscenos sobre el cuerpo y la vestimenta, mensajes a altas horas para citas fuera del trabajo e insinuaciones "babosas".
Durante el Comité Federal, la periodista Esther Palomera afirmó que "en el PSOE era un clamor" lo que se decía sobre Salazar, y lamentó la pasividad de los hombres del partido ante estos hechos.
El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó la cita del Comité Federal para instar a denunciar el acoso a través de los canales internos: "las vamos a proteger". Además, Carmen Calvo exigió "ausencia de piedad" hacia quienes vulneren la integridad de las mujeres, afirmando que tales conductas son incompatibles con estar en el PSOE.
La oposición, en cambio, criticó con dureza. El PP calificó los hechos de "una auténtica vergüenza" y advirtió de "problemas estructurales" en la organización socialista.