Madrid |
La Presidencia de la Cámara Baja ha confiado en los responsables de sistemas para cambiar el paso técnico en una jornada complicada, de enjundia política y múltiples enmiendas. Los informáticos de la Carrera de San Jerónimo han perdido la cuenta de las horas extras echadas en los últimos días para que nada falle en este martes señalado por la ley de amnistía.
El concepto es el mismo. No puede ser otro. Sí, no o abstención. La novedad es que sus señorías en vez de presionar la tecla de toda la vida, ahora tendrán que acertar con el apartado indicado en la pantalla de su escaño: luz verde, roja o amarilla. Y tienen 15 segundos para emitir el voto adecuado, incluso juguetear en ese intervalo modificándolo. Ahora sí, ahora no, ahora me abstengo... Al cabo de ese cuarto de minuto no hay marcha atrás. La información con el resultado se cargará en las pantallas del hemiciclo donde antes habría aparecido una breve reseña de la ley o enmienda a juzgar.
La pantalla, donde se reflejará el nombre del diputado, número de escaño y grupo parlamentario, permite además a través de un stream de vídeo mostrar el subtitulado. Pero eso hay que pedirlo previamente. En cuanto a las votaciones telemáticas, éstas seguirán haciéndose en un sistema paralelo y si esos diputados han decidido no obstante presenciar la sesión a ellos no se les cargará la opción del sistema táctil. A eso de las seis de la tarde sabremos si el estreno ha tenido un desenlace favorable.