22 de marzo de 2025
Esta semana, Madrid acoge la cumbre de la OTAN que se celebrará durante el miércoles 29 y el jueves 30. Pese a todo, y por todo lo que ello conlleva, la ciudad se verá afectada desde mañana mismo -día 28- por restricciones de movilidad, cortes de carreteras, museos cerrados, etc. El Ayuntamiento de la capital lleva desde la semana pasada insistiendo en la necesidad del teletrabajo, sobre todo para aquellos que se vean obligados a desplazarse a las zonas afectadas o que vivan en ellas.
Se ha desplegado un importante dispositivo de seguridad que contará con 10.000 agentes de las fuerzas de seguridad. 6.550 policías nacionales, el cuerpo que llevará el peso del operativo, y 2.400 guardias civiles. También se unirán a este dispositivo efectivos de la Policía Municipal de Madrid, de Bomberos, Emergencias y Protección Civil, de la seguridad de Casa Real, de la de Presidencia de Gobierno y de Seguridad Privada.
A este encuentro acudirán también más de 40 delegaciones y 5.000 invitados. Entre ellos se encuentra el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien estará escoltado por hasta 50 vehículos. Sin duda, el más llamativo de todos es el conocido como 'La Bestia', el Cadillac de Biden que es uno de los turismos más increibles del mundo.
Tal y como detalla Motorpasión, el coche de Biden es una enorme limusina con armas incorporadas, tales como metralletas o hasta un lanzagranadas. También cuenta en sus puertas con una especie de manijas electrificadas que puede emitir una descarga eléctrica de 120 voltios y equipos de visión noctura.
En cuanto al lanzagranadas, La Bestia lo tiene situado bajo el paragolpes delantero y es capaz de disparar hacia el exterior granadas de gas lacrimógeno, sin necesidad de abrir las ventanillas o las puertas del coche.
El coche de Biden pesa entre 8 y 10 toneladas. Obviamente, también lo acompaña un blindaje militar capaz de proteger al presidente de Estados Unidos de cualquier explosión. Además, cuenta también Motorpasión que el interior se puede sellar herméticamente si hay un ataque químico y los neumáticos pueden recorrer hasta 100 km, aunque estén pinchadas.