Así gastó presuntamente Neurona el dinero cobrado a Podemos por servicios electorales
Podemos y Neurona mantuvieron una relación ficticia y se investiga si se desvió dinero de gastos electorales al pago de conceptos ajenos a la campaña, entre ellos vuelos, hoteles y restaurantes en países como Ecuador, Bolivia y México.
La investigación de la UDEF dictamina que Neurona empleó el dinero que debería ir destinado a sufragar los costes de los supuestos servicios electorales a Podemos en gastos ajenos a las campañas de 2019, entre ellos billetes de avión y en estancias de Airbnb hasta un año después de las elecciones. Según adelanta adelanta el diario El Confidencial y ha podido confirmar Onda Cero, de los 425.000 euros pagados por Podemos a Neurona, 380.000 se transfirieron de inmediato a otra empresa mexicana que no se dedica a ninguna actividad relacionada con servicios electorales.
En la investigación abierta a Podemos en los juzgados de Madrid, el juez Juan José Escalonilla investiga supuestas irregularidades en la financiación de Podemos y este hallazgo de la policía judicial complica aún más la situación judicial de la formación, un día después de la imputación del cofundador del partido, Juan Carlos Monedero.
El magistrado investiga una simulación para hacer pasar por gastos electorales lo que no lo eran. Por el momento, la versión que ofrece Podemos es que pagaron más de 425.000 euros a la consultora Neurona por realizar trabajos electorales para los comicios generales de abril de 2019 y las municipales y autonómicas de mayo de ese mismo año.
Sin embargo, en el análisis de la cuenta bancaria de Neurona que ha elaborado la Udef, los gastos de la agencia no corresponden a estas convocatorias electorales, sino que se producen hasta 10 meses después de que se celebraran los comicios.
Por ello, según determinan los expertos en delitos económicos de la Policía, las operaciones entre esta empresa mexicana "no reflejan los movimientos de una actividad empresarial, siendo movimientos propios de una cuenta personal, no observándose cargos y abonos que se correspondan con la prestación de servicios". Y apuntan que el administrador, Elías Castejón, actuó como "mero testaferro" y que recibió una remuneración mensual por ello.
El dinero fue empleado en vuelos, hoteles y restaurantes
Tal y como determina el informe de la UDEF, la formación de Pablo Iglesias pagó 425.443 euros a Neurona y de ese dinero, 308.257 se transfirieron automáticamente a otra empresa mexicana llamada Creative Advice Interactive, que presuntamente no tiene ninguna relación con las campañas electorales de la formación morada. Por otro lado, los 117.186 euros restantes, fueron empleados para hacer retiradas de efectivo en cajeros, transferir fondos vía móvil a dirigentes de la organización de Neurona, pagar las cuentas en restaurantes, facturas de hoteles, billetes de avión y sufragar gastos en México, Bolivia y Ecuador. Algo que apoya la hipótesis de la relación ficticia entre Podemos y Neurona.
Asimismo, los investigadores requirieron a la plataforma de alquileres turísticos Airbnb y a un bróker de vuelos Travelgenio los nombres de los que se beneficiaron de estas compras hechas con la tarjeta de Neurona. La empresa transfirió a Travelgenio 836 euros el 4 de febrero de 2020 y, tres días después, otros 604,55 euros. Sin embargo en Airbnb se abonaron 1.080,39 euros en las mismas fechas.
Además, el intermediario de vuelos comerciales ha explicado que en la primera de las operaciones se compraron dos billetes (de Bolivia a Bogotá y de Madrid a La Paz) para la profesora de origen colombiano, María José Oller Prado, que no está relacionada con las campañas de Podemos. Estos viajes fueron 4 de febrero de 2020 y el 1 de mayo del mismo año, cuando ya se habían celebrado los comicios, por lo que no concuerda que haya ninguna relación con las elecciones y el supuesto servicio que Neurona realizaba a Podemos.
La UDEF dictamina también Neurona compró dos billetes con el dinero electoral de Podemos para el profesor colombiano, José Miguel Sánchez Giraldo. Segun estos datos, Sánchez Giraldo no pasó por España, el 7 de febrero de 2020, viajó desde Medellín hasta la Ciudad de México, y el 9 de febrero regresó. Por lo que también se tratan de viajes realizados meses más tarde de los comicios del 28 de abril de 2019.
Asimismo, Airbnb ha aportado a la investigación de la UDEF los detalles los alquileres hechos con el dinero de Podemos. El primer gasto fue de 851,53 euros el 30 de enero de 2020 para alquilar un piso en Madrid a uno de los accionistas de Neurona, el abogado mexicano Germán Cobos Pío. El accionista pasó 26 noches en una casa de Madrid junto a otra persona que no se identificó.
Y del segundo alquiler de 228,86 euros (10 de febrero del 2020), se benefició Angélica Mitzi Licea Herrera, una presunta experta en marketing electoral, que estuvo cuatro noches en Ciudad de México.
Todos estos indicios sostienen las sospechas de la Fiscalía de que la relación entre Podemos y Neurona sería ficticia y que fue empleada por la formación morada para desviar fondos electorales.
Otro de los indicios que confirmarían esta tesis es que Neurona compró una cámara para retransmisión en directo por 1.037,58 euros. Aunque sería la única operación que está vinculada con el objeto de su contrato con Podemos, la adquisición fue más tarde de las elecciones, el 16 de mayo de 2019. Y aunque la formación de Pablo Iglesias ha aportado al juez 274 vídeos en teoría grabados por la agencia, las imágenes son de actos previos a la compra de la cámara, lo que desmontaría su teoría.
Imputación a Juan Carlos Monedero
Por otra parte, según la investigación de la UDEF, tres meses antes de que el la formación morada contratara a la empresa Neurona, el cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero recibió 26.200 euros de la empresa justificados como "servicios de formación y asesoría". Y aunque Monedero presentó una factura, los expertos en delitos económicos creen que se trata de una factura falsa creada únicamente para evadir los controles contra el blanqueo de capitales.