Cae la 'Reina de Ronda', la narcotraficante que es una vieja conocida de la Policía
Su detención se ha producido cuando recibía un cargamento de 10 kilos de cocaína
María del Mar Mellado, conocida como la 'Reina de Ronda' era una vieja conocida de la Policía, natural del municipio malagueño de Cuevas del Becerro. En 2012 fue detenida en el aeropuerto de Barajas tras ser interceptada junto a dos 'muleros' a los que previamente había sufragado un viaje con todos los gastos incluidos a Punta Cana para que trajeran en el interior de su organismo cocaína de gran pureza.
Más de diez años después ha vuelto a ser detenida por la Policía Nacional en una operación junto a la Policía Nacional de Colombia, en la que ha caído junto a otras dos personas tras recibir un paquete de 11 kilos de cocaína procedente desde Colombia. Esta vez se valían de vuelos comerciales para introducir la droga a través de mulas y sus equipajes.
Así han introducido la droga
Tras la sospecha de un traslado del cargamento en un vuelo comercial, se hizo un detallado estudio del pasaje. Una mujer llamó especialmente la atención, por su actitud nerviosa una vez el vuelo aterrizó en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Se inició el dispositivo que llevó a los agentes a corroborar que esta persona contaba con antecedentes por delito de tráfico de drogas en varios países sudamericanos.
La investigada se desplazó en taxi hasta un albergue en el centro de la ciudad de Madrid, y allí se puso en contacto con un hombre y, tras un breve encuentro, este abandonó el lugar conduciendo un coche. Allí esta tercera persona facilitó una nueva dirección a la sospechosa. Una hora más tarde se desplazaría en taxi a ese nuevo punto en una zona de urbanizaciones más discreta. Y en ese punto, se produjo el encuentro con 'la Reina de Ronda' para realizar el intercambio en el garaje comunitario. En ese momento irrumpió la Policía y descubrieron el cargamento de cocaína valorado en 23.500 euros.
En el interior del vehículo, concretamente en la parte del maletero, había confeccionada una “caleta” destinada al transporte seguro de material de procedencia ilegal como armas, dinero o droga. En otra parte del coche, oculta en el interior del salpicadero, se encontraban varios fajos de billetes envueltos en papel film transparente destinados a pagar la droga.