El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, experto en política internacional, evitó calificar el régimen de Maduro como una "dictadura" y definió a Venezuela como "un país en crisis" cuya resolución requiere de "mediación, diálogo y posiciones constructivas".
Así lo explicó Bustinduy en el transcurso de una entrevista en La Sexta y en la que, preguntado por si considera al régimen de Nicolás Maduro una dictadura, respondió que, en todo caso, se trataría de "una "dictadura extraña"; una en la que ha habido decenas de elecciones en los últimos años, algunas de las cuales las ha ganado la oposición".
A este respecto, aseveró que lo que es Venezuela es, "evidentemente", un país "con una crisis política, económica, institucional profundísima", convencido de que, en este contexto, "la pregunta que hay que hacerse es cómo se contribuye a solucionar esa crisis, qué es lo mejor". "¿Es lo mejor utilizar esa crisis para fines internos partidistas, de manera arrojadiza, como lleva haciendo la derecha española diez años, o es lo mejor seguir la posición que han marcado países como Colombia, México, Brasil; intentar negociar, mediar y contribuir a una solución pacífica que estabilice ese país y que ayude a sus habitantes y a los cientos de miles de españoles que viven allí, que se nos olvida?", se preguntó.
En este sentido, Bustinduy advirtió de que, "en situaciones de crisis", la política exterior "es una política de Estado que requiere responsabilidad". "Y la derecha española, una vez más y lleva diez años haciéndolo, si carece de algo en este asunto es de responsabilidad, solo persigue su propio interés", afeó. Cuestionado sobre la transparencia en relación a las actas de votación, recordó que la "posición" del Gobierno de España, al igual que la de la UE y la de "todos los observadores internacionales que fueron a esas elecciones" es que "deben mostrarse".
Tras reiterar que esa es la "posición" que "defiende" el Ejecutivo de Pedro Sánchez, agregó que lo que está "intentando" dicho Ejecutivo "como Gobierno" es "favorecer todos los cauces de mediación y para evitar conflictos peores y que la situación se enquiste y se agrave, que es lo que está sucediendo, y que se conozca con transparencia cuál fue aquel resultado electoral y se encuentre una solución democrática, pacífica y razonable a esta situación".
Para Bustinduy, los "aspavientos", utilizar la situación "como arma arrojadiza" o "intentar sacar provecho en clave partidista de esta situación" le "puede beneficiar a quien está intentando hacer todas esas cosas". "Pero, seguramente, no contribuya demasiado a arreglar la situación que se está viviendo, desgraciadamente, en ese país desde hace tanto tiempo", resolvió.