El Congreso de los Diputados ha sacado adelante la reforma del C贸digo Penal, que ahora va camino del Senado. Hoy viernes hay reuni贸n de la mesa de la C谩mara Alta y de los portavoces de la Comisi贸n de Justicia para decidir el calendario de la tramitaci贸n de la proposici贸n de ley que elimina la sedici贸n, rebaja las penas de malversaci贸n y cambia el sistema de elecci贸n de magistrados del Tribunal Constitucional.
De cumplirse las previsiones, ser谩 el pr贸ximo jueves 22 de diciembre cuando la reforma se debata en el Pleno del Senado. Es el siguiente paso despu茅s de que ayer el Congreso aprobase finalmente esta proposici贸n de ley impulsada por el Gobierno junto a Esquerra Republicana.
Finalmente, la votaci贸n pudo celebrarse porque, a pesar del recurso de amparo que el Partido Popular present贸 ante el Constitucional para frenar dicha votaci贸n, el pleno del Tribunal fue aplazado para el pr贸ximo lunes por falta de tiempo y acuerdo entre los magistrados para decidir en condiciones sobre una cuesti贸n tan determinante como es la suspensi贸n de la tramitaci贸n parlamentaria de la reforma express del C贸digo Penal.
A pesar de que no se celebr贸 el pleno del Constitucional, su mera convocatoria por el recurso del PP sirvi贸 para que en el Congreso, el Gobierno y la oposici贸n se acusasen mutuamente de querer dar un golpe de Estado.
El Gobierno y sus socios parlamentarios acusaban a la derecha de golpista por querer paralizar al Parlamento usando al Constitucional. As铆, Bildu, Esquerra y el PSOE esgrim铆an el fantasma del 23-F para definir lo que estaba haciendo el PP.
A la gresca pol铆tica y la estrategia para desacreditar al Constitucional se sum贸 el presidente del Gobierno, Pedro S谩nchez, que considera que el Partido Popular quiso atar de manos al Parlamento.
Por su parte, los populares lo dec铆an por la intenci贸n de cambiar el sistema de elecci贸n del Constitucional col谩ndola en una reforma del C贸digo Penal. La portavoz del PP, Cuca Gamarra, contestaba indignada a la bancada de la izquierda que as铆 jam谩s hubieran hablado los socialistas de antes.
La oposici贸n considera que sacar al debate pol铆tico el intento de golpe de Estado en el 23-F fue una estrategia de los socios de la izquierda para tapar lo que se votaba en el Congreso: reformar el C贸digo Penal, el Poder Judicial y el Tribunal Constitucional.