La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado al exministro de Economía y exdirector del Fondo Monetario Internacional a cuatro años, nueve meses y un día de prisión por tres delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y corrupción entre particulares.
La Sección Séptima de la Audiencia madrileña le ha impuesto multas por más de dos millones de euros, así como abonar 568.413 euros a Hacienda, según la sentencia de más de 1100 páginas.
Rato ha acudido personalmente a la Audiencia Provincial a recoger su sentencia, porque la notificación era personal. A su llegada ha respondido "que lo pasen ustedes bien" cuando los periodistas le han preguntado qué esperaba de su sentencia.
La causa por la que Rato ha sido investigado era el presunto incremento ilícito de su patrimonio. La fiscal anticorrupción del caso, Elena Lorente, pidió en su momento más de 70 años para Rato por haber defraudado al fisco presuntamente 8,5 millones de euros.
La documentación intervenida mostraba un aumento de 15,6 millones de euros entre 2005 y 2015. Según el informe de 2020 efectuado por la Unidad de la AEAT adscrita a la Fiscalía Anticorrupción, concluyó que la cantidad defraudada era de 7,4 millones de euros.
Además, la Fiscalía ha señalado que Rato omitió cualquier referencia a varias sociedades que poseía y que declaró un patrimonio en el exterior de 115.333,50 euros, mientras pagaba a la Hacienda española 11.533,35.
En 2020, Rodrigo Rato conoció la sentencia de la Audiencia Nacional que le absolvía por la salida a Bolsa en 2011 de Bankia, entidad que dirigía en esos momentos.
Previamente a conocer esa absolución, ya fue condenado por la Audiencia Nacional a cuatro años y medio por el caso de las tarjetas 'black' de Caja Madrid, una sentencia que fue confirmada en octubre de 2018 por el Tribunal Supremo y que le obligó a entrar en la prisión madrileña de Soto del Real.