ESTABA CONDENADO A 43 AÑOS DE CÁRCEL

El asesino de Anabel Segura sale de la cárcel: "No soy un peligro para la sociedad"

Emilio Muñoz Guadix ha quedado en libertad después de que la Audiencia de Toledo haya ordenado su "inmediata" excarcelación. Estaba condenado a 43 años de prisión por el secuestro y asesinato de la joven madrileña Anabel Segura, ocurrido en 1993. A su salida ha declarado que quiere rehacer su vida y que "no soy un peligro para la sociedad".

ondacero.es

Madrid | 27.11.2013 14:12

En el auto emitido por la Audiencia Provincial ordenaba "la inmediata puesta en libertad" de Emilio Muñoz por haber quedado extinguida su condena en virtud de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que anula la 'la doctrina Parot' y conforme al acuerdo del Tribunal Supremo del pasado día 12.

A su salida de la cárcel Emilio Múñoz ha declarado que quiere rehacer su vida y que "no soy un peligro para la sociedad". Además ha añadido que entiende "que la familia no me perdone, les he hecho mucho daño".

La excarcelación de Emilio Muñoz, preso en Herrera de La Mancha (Ciudad Real) se ha producido tras la petición del penado y con el informe favorable del fiscal, mientras que el resto de las acusaciones no han hecho alegaciones en el plazo concedido. Tras esta resolución, la salida de la prisión de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) de Emilio Muñoz será, por tanto, "inminente" tras haber pasado entre rejas dieciocho años, aunque de no haberse anulado la 'doctrina Parot' tendría que haber estado otros nueve años en prisión, según han indicado fuentes personadas en la causa.

Los principales acusados por este caso fueron Emilio Muñoz Guadix y Cándido Ortiz, para quienes el Tribunal Supremo elevó a 43 años la pena que les había sido impuesta por la Audiencia Provincial de Toledo en una sentencia emitida en 1999, aunque el segundo murió hace cuatro años de muerte natural mientras cumplía condena. Anabel Segura fue secuestrada el 12 de abril de 1993 mientras hacía 'footing' por la urbanización La Moraleja de Madrid y después fue asesinada y enterrada entre las ruinas de una antigua fábrica de ladrillos del término municipal de Numancia de La Sagra, en la provincia de Toledo, aunque se tardó más de dos años en encontrar su cadáver.