El protocolo que presenta Alberto Garzón es un texto acordado con las empresas del sector, con el que se pretende fomentar la autorregulación del mercado para impulsar la igualdad y eliminar los estereotipos de género.
No sólo en los juguetes, también en la publicidad que va dirigida a los menores. Ya en diciembre, Consumo lanzó una campaña en contra de los clichés de género porque, según el ministro, impiden que los niños desplieguen todo su potencial.