Víctor de Aldama, en un tono desafiante, ha mandado un mensaje a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Durante una entrevista en W radio Colombia, de Aldama ha ironizado sobre la declaración de Montero, quien había manifestado que ponía "la mano en el fuego" por su jefe de Gabinete, Carlos Moreno, y por Santos Cerdán. "Pues yo le diría a la señora ministra que vaya a una farmacia a comprar pomada para las quemaduras porque se va a quemar", ha afirmado con rotundidad.
De Aldama presentó este miércoles un escrito ante el Tribunal Supremo (TS) en el que describe cómo Carlos Moreno, jefe de Gabinete de Montero, habría solicitado su intermediación para conseguir inmuebles, iniciando así una relación de interés entre ambos. Según el empresario, tras esta conexión, solicitó ayuda para aplazar un embargo a una de sus empresas, Pilot Real Estate, lo cual, según su relato, fue concedido después de que Moreno consultara con la ministra.
En su declaración, Aldama asegura que después de conseguir el aplazamiento tributario, recibió un mensaje indirecto a través de Koldo García, asesor del exministro José Luis Ábalos, para que tuviera "un detalle" con Carlos Moreno. Según su testimonio, este detalle consistió en un pago de 25.000 euros, entregados en un sobre durante una reunión en un bar cerca del Ministerio.
Aunque asegura que la vivienda que buscaba Moreno no fue facilitada por él, las comunicaciones que ambos mantuvieron durante ese período han sido presentadas como pruebas. En su escrito, De Aldama adjuntó capturas de pantalla de los mensajes de WhatsApp y de la tarjeta de presentación de Moreno, con el objetivo de respaldar sus afirmaciones.
La ministra Montero señala que este tipo de gestiones tributarias no llegan al ámbito de sus competencias. Además, aseguró desconocer si efectivamente se produjo el aplazamiento tributario al que hace referencia De Aldama.
Pese a su firme defensa de Carlos Moreno, calificándolo como un "magnífico servidor público", Montero podría enfrentarse a un complicado panorama político si las acusaciones resultan probadas. Su declaración inicial de "poner la mano en el fuego" por su jefe de Gabinete ha sido aprovechada por De Aldama para reforzar su postura y lanzar un mensaje desafiante.